Seis datos que nunca se deben pedir a una inteligencia artificial como Gemini de Google

A medida que las herramientas inteligentes ganan protagonismo, conocer sus restricciones resulta clave para proteger la seguridad personal, evitar fraudes y mantener la ética digital

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El uso cotidiano de asistentes
El uso cotidiano de asistentes de voz y chatbots facilita tareas, pero impone límites claros: respetar la privacidad, evitar solicitudes riesgosas y no depender de sistemas virtuales para decisiones críticas marca la diferencia entre aprovechar la tecnología y caer en malas prácticas – (Imagen Ilustrativa Infobae)

El avance de herramientas de inteligencia artificial generativa como Gemini, desarrollada por Google, ha transformado la forma en que las personas interactúan con la tecnología.

Desde planificar un viaje hasta redactar correos o resolver problemas complejos, estos modelos ofrecen respuestas inmediatas, optimizadas por grandes volúmenes de datos. Sin embargo, ese poder de procesamiento no debe confundirse con omnisciencia ni con licencia para hacer cualquier tipo de consulta.

A continuación, seis tipos de datos que no deberían solicitarse nunca a una inteligencia artificial como Gemini, tanto por razones de seguridad como por principios de uso responsable.

La inteligencia debe estar tanto
La inteligencia debe estar tanto en el sistema como en quien lo consulta. Saber qué no pedirle a una IA es parte esencial de aprender a convivir con ella - REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

6 consultas que debes evitar con la IA

1. Datos personales propios o de terceros

Solicitar números de documento, direcciones, información bancaria o cualquier otro dato privado es una práctica que debe evitarse. Aunque Gemini y otras IA no están diseñadas para almacenar ni revelar esta información, compartirla puede generar registros que escapen al control del usuario.

Además, pedir datos de terceros sin su consentimiento podría implicar violaciones a leyes de privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa o la Ley de Protección de Datos Personales en distintas jurisdicciones.

2. Acceso a cuentas o comunicaciones privadas

Pedirle a una IA que brinde acceso a cuentas de correo electrónico, redes sociales o conversaciones ajenas no solo es técnicamente inviable, también ilegal. Las plataformas como Gemini están programadas para rechazar cualquier intento de vulnerar la privacidad digital.

Las funciones de Siri, Alexa
Las funciones de Siri, Alexa y nuevas IA en mensajería tienen restricciones esenciales. Compartir datos sensibles o pedir acciones ilícitas constituye un riesgo real para la privacidad y la integridad digital - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Utilizar estas herramientas con fines de vigilancia o espionaje es una infracción directa a los principios éticos del entorno digital y puede tener consecuencias legales para quien lo solicite.

3. Contenido ofensivo, violento o discriminatorio

Gemini opera bajo lineamientos de seguridad que restringen la generación de contenido que promueva el odio, la violencia, el racismo, el sexismo o cualquier forma de discriminación.

Pedirle a una IA que elabore mensajes con ese tipo de contenido contraviene los términos de uso de Google y puede contribuir a la difusión de narrativas dañinas. Estas plataformas están entrenadas para promover entornos seguros y no toleran el uso abusivo o tóxico.

Saber qué no solicitar previene
Saber qué no solicitar previene incidentes y ayuda a sacar el máximo provecho de la tecnología, sin poner en peligro la información personal ni el bienestar propio o ajeno - (Imagen Ilustrativa Infobae)

4. Información para realizar actividades ilegales

Solicitudes relacionadas con la fabricación de sustancias ilícitas, instrucciones para hackear sistemas, evadir controles o participar en delitos financieros no solo son rechazadas por el sistema, sino que pueden dejar un rastro digital que comprometa a quien las realiza.

Las IA están diseñadas para detectar este tipo de interacciones y bloquearlas de inmediato. Insistir en este tipo de preguntas no conduce a respuestas útiles y puede implicar riesgos adicionales.

5. Diagnósticos médicos o consejos financieros personalizados

Aunque Gemini puede ofrecer información general sobre temas de salud o economía, no está capacitada para reemplazar la orientación de un médico, psicólogo o asesor financiero profesional. Consultarla para obtener diagnósticos, tratamientos o decisiones de inversión específicas es una práctica inadecuada que puede derivar en consecuencias perjudiciales.

La IA puede complementar información, pero no sustituir la experiencia clínica ni la evaluación personalizada.

El potencial de Gemini y
El potencial de Gemini y otras plataformas similares es innegable, pero su uso requiere criterio - GOOGLE

6. Predicciones del futuro u opiniones personales

Las IA como Gemini no poseen conciencia, emociones ni experiencias personales. Por lo tanto, no pueden emitir opiniones subjetivas ni predecir el futuro de forma confiable.

Cualquier intento de obtener respuestas sobre eventos futuros, decisiones sentimentales o juicios de valor se basará en patrones estadísticos, no en certezas. Pedirle a una IA que asuma ese rol no solo lleva a resultados imprecisos, también desdibuja los límites entre tecnología y juicio humano.

La accesibilidad de plataformas como Gemini (integrada en buscadores, aplicaciones móviles y servicios de mensajería) ha abierto la puerta a usos útiles, pero también ha generado preguntas sobre sus límites.

Aunque estas herramientas están diseñadas para operar dentro de marcos éticos, legales y técnicos, el factor humano sigue siendo clave, cómo y para qué se las utiliza marca la diferencia.