Polémica en Tinder: ahora podrán filtrar altura para hacer match

El reciente cambio en la aplicación destapa un viejo conflicto entre diversidad y parámetros físicos en las relaciones digitales

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Polémica en Tinder: la nueva
Polémica en Tinder: la nueva función para filtrar por altura reabre el debate sobre la superficialidad en las apps de citas - REUTERS/Akhtar Soomro

La aplicación de citas, Tinder, se encuentra nuevamente en el centro del debate. La empresa anunció que está probando una función que permitirá a algunos usuarios filtrar posibles coincidencias según la altura.

Aunque la herramienta no actúa como un filtro excluyente, es decir no impide por completo la aparición de ciertos perfiles, pero sí condiciona el algoritmo que determina qué usuarios aparecen con mayor frecuencia al deslizar.

Filtro de altura en Tinder:
Filtro de altura en Tinder: innovación polémica para el universo de las citas virtuales

Qué usuarios tienen la nueva polémica función de Tinder

Por el momento, la función está disponible únicamente para suscriptores de las versiones Gold y Platinum, lo que significa que quienes utilizan la aplicación de forma gratuita no tendrán acceso a esta opción.

La decisión fue justificada por Tinder como una respuesta a las demandas de una parte significativa de su base de usuarios, especialmente mujeres, que solicitaban poder establecer un criterio mínimo de estatura en sus búsquedas.

La empresa matriz, Match Group, reportó una caída del 5% en suscriptores de pago en el último año, atribuyendo parte de esa baja a la ausencia de filtros más específicos como este.

La app reserva la opción
La app reserva la opción para cuentas Premium, mientras críticas alertan sobre la normalización de criterios excluyentes en la búsqueda de pareja - VisualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

Controversia alrededor del filtro de Tinder

El problema no es nuevo, pero la implementación de esta característica ha revivido el debate sobre cómo los algoritmos y funciones de las plataformas de citas refuerzan estereotipos físicos.

Mientras algunas personas consideran legítimo poder elegir en función de sus preferencias personales, otras advierten sobre los riesgos de normalizar parámetros que históricamente han sido asociados a estándares de belleza excluyentes.

Diversos estudios han mostrado que, en el universo de las aplicaciones de citas, los usuarios más altos, particularmente los hombres, suelen recibir más atención.

En plataformas como Bumble y OkCupid, la mayoría de las mujeres establece un umbral de estatura mínima, muchas veces de 1,83 metros, lo que excluye a un amplio segmento de la población masculina. La nueva función de Tinder, según sus críticos, no hace más que reforzar ese patrón.

Los usuarios pagos pueden ajustar
Los usuarios pagos pueden ajustar sus coincidencias según altura, impulsando el debate sobre inclusión y sesgos en entornos virtuales - (Imagen ilustrativa Infobae)

En un comunicado, los desarrolladores de la aplicación defendieron la herramienta, argumentando que “nadie debería sentirse obligado a interactuar con personas por las que no siente atracción”.

Esta postura, sin embargo, ha generado respuestas divididas. En foros como Reddit, varios usuarios calificaron la actualización como “discriminatoria” y sostuvieron que iniciativas de este tipo intensifican la presión estética en los entornos digitales.

Algunos cuestionaron incluso la lógica de implementar esta herramienta solo para suscriptores pagos, señalando que muchas mujeres no suelen pagar por este tipo de servicios debido a la amplia oferta que reciben en comparación con los hombres.

El debate no gira solamente en torno a la altura. En el pasado, la inclusión de filtros como edad, peso, raza o religión también ha generado controversias similares. La diferencia radica en que, en muchos casos, las plataformas decidieron limitar el uso de estos criterios para evitar prácticas de exclusión.

La plataforma introduce una función
La plataforma introduce una función exclusiva para suscriptores Gold y Platinum, alimentando la discusión sobre discriminación y preferencias en las apps de citas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En ese sentido, la incorporación de la altura como un parámetro visible y manipulable podría representar un retroceso respecto a las discusiones sobre inclusión y diversidad corporal en entornos digitales.

La decisión de Tinder, además, plantea preguntas sobre el papel de los algoritmos en la reproducción de sesgos sociales. Si bien cada usuario tiene derecho a establecer sus preferencias, el hecho de que estas se traduzcan en funciones técnicas puede generar dinámicas de exclusión sistemática.

A largo plazo, esto podría afectar la diversidad de interacciones dentro de la plataforma y alimentar la frustración de quienes no cumplen con los estándares más valorados.

Para expertos en tecnología y sociología digital, esta medida evidencia un problema de fondo, la creciente tendencia de las aplicaciones a moldear los vínculos afectivos en función de parámetros cuantificables, donde lo físico se convierte en la puerta de entrada al posible contacto humano.