El inminente impacto de la IA en el mercado laboral: trabajos de oficina en riesgo y más desempleo, esta es la predicción

Dario Amodei, CEO de Anthropic y una de las mentes más influyentes en el desarrollo de inteligencia artificial, ha lanzado una advertencia sobre el futuro del mercado laboral y el riesgo que corren varios cargos en el mundo.

En una entrevista con Axios, el empresario predijo que la IA podría transformar radicalmente la economía en los próximos cinco años, llegando a eliminar hasta el 50% de los empleos de cuello blanco de nivel inicial en sectores como tecnología, finanzas y derecho. Esto podría disparar el desempleo a niveles alarmantes, pasando de un 10-20% en el corto plazo.

La previsión de Amodei resalta la necesidad urgente de que tanto las empresas como los gobiernos sean transparentes sobre la magnitud del cambio que podría desatarse.

Según el empresario, estamos en la antesala de una revolución laboral que podría descolocar a la sociedad de manera profunda, transformando para bien o para mal nuestras estructuras económicas y sociales. Y, mientras tanto, una gran parte de la población parece ignorar estos riesgos o subestimarlos considerablemente.

A sus 42 años, Amodei está al frente de desarrollos como la serie de modelos de IA Claude de Anthropic. A través de estas innovaciones, es posible vislumbrar un futuro donde esta tecnología puede ofrecer avances extraordinarios, tales como curas para enfermedades devastadoras y un crecimiento económico de alrededor del 10% anual.

Sin embargo, este potencial viene acompañado de un costo social que podría ser devastador, ya que la automatización masiva amenaza con dejar a millones de personas sin empleo, especialmente a los jóvenes trabajadores que se encuentran en los primeros peldaños de su carrera profesional.

El CEO advierte que la mayoría de los actores clave de la sociedad, incluidos legisladores y líderes empresariales, parecen fuera de foco respecto a estos peligros. Ha expresado su frustración ante la falta de regulación y las deficientes advertencias por parte del gobierno estadounidense, especialmente durante la administración Trump, donde el tema ha pasado a un segundo plano.

Steve Bannon, un influyente personaje del universo político estadounidense, predice que para el 2028, el impacto laboral de la IA será un tema central en las campañas presidenciales, aunque por el momento recibe poca atención.

Uno de los mayores impulsores de esta transformación es el desarrollo acelerado de los llamados “agentes” de IA. Estas son herramientas avanzadas, desarrolladas por empresas como Anthropic, OpenAI y Google, que están diseñadas para realizar tareas humanas de manera más rápida y económica.

Estos agentes están empezando a reemplazar roles en programación, atención al cliente y análisis financiero. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha pronosticado que para 2025, dichos agentes de IA ya estarán desempeñando funciones de ingenieros de nivel medio, lo que reducirá la necesidad de trabajadores humanos en áreas críticas.

La preocupación de Amodei es que las empresas, en su afán por priorizar la reducción de costos, adopten la IA de manera masiva, pausando o incluso eliminando contrataciones en el proceso. Despidos recientes en empresas como Microsoft, Walmart y CrowdStrike, indican una tendencia hacia la adopción de tecnología de IA para sustituir el trabajo humano, son señales claras de este cambio inminente.

A diferencia de transformaciones tecnológicas pasadas, la rapidez y el alcance de la revolución impulsada por la IA podrían concentrar la riqueza en manos de un puñado de empresas tecnológicas importantes, exacerbar la desigualdad y amenazar la estabilidad socioeconómica.

Amodei, aunque no se cree un fatalista, destaca la gravedad de una potencial crisis derivada de un aumento desmesurado de la desigualdad si no se aborda adecuadamente.

Consciente de la inevitabilidad del avance de la IA, Amodei propone medidas para mitigar el impacto negativo de esta tecnología. Entre sus sugerencias se incluyen el aumento de la concienciación pública sobre los empleos vulnerables, la capacitación de los trabajadores para aprovechar la IA y la educación a legisladores sobre las implicaciones de estas tecnologías.

También se plantea la creación de políticas fiscales específicas, como un “impuesto simbólico” del 3% sobre los ingresos de las empresas de IA, cuyos fondos podrían redistribuirse para mitigar el desempleo masivo previsto.

Amodei también ha establecido el Índice Económico Antrópico, que busca fomentar el debate público informado y ayudar tanto a empresas como a legisladores a comprender y abordar las implicaciones de la IA en el ámbito laboral. Para él, es crucial no detener el progreso de la IA, sino redirigirlo de manera que se minimicen los daños potenciales.

“No puedes parar el tren, pero puedes desviarlo. Lo único que funcionará es dirigir el tren: desviarlo 10 grados en una dirección diferente a la que iba. Eso se puede hacer. Es posible, pero tenemos que hacerlo ya”, afirmó.