Cómo ahorrar energía en casa durante el invierno: ocho consejos útiles

Es clave asegurarse de que las ventanas del hogar se encuentran correctamente selladas, para evitar que el aire caliente se escape

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Es recomendable realizar una inspección
Es recomendable realizar una inspección cuando el sistema de calefacción emite sonidos inusuales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ahorrar energía durante el invierno representa un desafío para muchos hogares, ya que las bajas temperaturas suelen aumentar el uso del termostato y de otros electrodomésticos.

Por ello, en esa época del año es importante conocer algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar sorpresas en la factura del servicio eléctrico.

Una de las medidas más simples es sellar las ventanas. Durante el invierno, hasta un 30% del calor puede perderse por ventanas con aislamiento deficiente.

Una opción efectiva consiste en colocar láminas de plástico transparentes y resistentes en los marcos o en el interior de las ventanas. Según la empresa de energía Oncor, es fundamental asegurarse de que el plástico esté bien adherido al marco para reducir al máximo las fugas de calor.

Una de las acciones más
Una de las acciones más sencillas consiste en aislar adecuadamente las ventanas en invierno.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo ahorrar energía en inviernos

Otras recomendaciones para ahorrar energía en invierno son:

  • Bajar el termostato.

Reducir la temperatura en casa puede disminuir hasta un 3% del consumo energético por cada grado. Si no se cuenta con un termostato programable, es conveniente adquirir uno, ya que permite ajustar la temperatura automáticamente cuando no hay personas en casa o durante la noche.

  • Revisar y reemplazar los filtros de aire.

Los filtros sucios obligan al sistema de calefacción a trabajar con más esfuerzo, elevando el consumo eléctrico. Se recomienda limpiarlos o cambiarlos mensualmente, dependiendo del tipo de sistema.

  • Realizar una inspección profesional del sistema de calefacción.

Un técnico especializado puede detectar fallas o ineficiencias que incrementan el uso de energía. Es importante hacer una revisión si el sistema de calefacción hace ruidos anormales o si hay variaciones de temperatura en el hogar.

Disminuir la temperatura del hogar
Disminuir la temperatura del hogar permite reducir el consumo de energía en aproximadamente un 3 % por cada grado bajado. (Imagen ilustrativa Infobae)
  • Reducir la pérdida de calor por la chimenea.

Se debe mantener cerrado el regulador de tiro cuando la chimenea no esté en uso. También se aconseja instalar puertas de vidrio templado y un sistema de intercambio de aire caliente para mejorar la eficiencia térmica.

  • Bajar la temperatura del calentador de agua.

Ajustar la temperatura a unos 120 grados Fahrenheit ayuda a reducir el consumo energético y evita accidentes. Otra opción es considerar la instalación de un calentador sin tanque, que calienta el agua solo cuando se necesita.

  • Usar bombillos LED.

Estos focos consumen hasta un 75% menos energía que los tradicionales y tienen una vida útil más larga. Además, no generan calor, lo que los hace más seguros.

  • Apagar los extractores de aire.

Los ventiladores del baño o cocina pueden extraer aire caliente del interior. Es importante usarlos solo por cortos periodos y apagarlos tan pronto como sea posible.

Configurar la temperatura en torno
Configurar la temperatura en torno a los 120 grados Fahrenheit contribuye a disminuir el uso de energía y previene posibles incidentes.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Consejos para usar el termostato en invierno

 Usar el termostato de forma eficiente durante el invierno puede ayudar a mantener una temperatura confortable en casa sin que aumente excesivamente el consumo eléctrico. Algunos consejos son:

  • Ajustar la temperatura al nivel más bajo posible sin perder confort, preferiblemente entre 18 °C y 20 °C cuando se está en casa.
  • Instalar un termostato programable o inteligente, que permita automatizar los cambios de temperatura según horarios, rutinas o hábitos de uso.
  • Evitar subir la temperatura de forma brusca, ya que no calentará más rápido el espacio y solo aumentará el consumo de energía.
  • Mantener puertas y ventanas cerradas mientras el sistema está en funcionamiento, para evitar la pérdida de calor y exigir menos al sistema de calefacción.
Colocar el termostato en un
Colocar el termostato en un lugar apartado de fuentes de calor o corrientes de aire. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Ubicar el termostato lejos de fuentes de calor o corrientes de aire, ya que estas pueden alterar su lectura y provocar ajustes innecesarios en la temperatura.
  • Revisar periódicamente el funcionamiento del sistema de calefacción, especialmente si hay ruidos o variaciones de temperatura inusuales.
  • Ubicar el termostato lejos de fuentes de calor o corrientes de aire, ya que estas pueden alterar su lectura y provocar ajustes innecesarios en la temperatura.