Cómo el iPhone Pro se convierte en la opción preferida sin que el usuario lo note

Apple aplica un modelo psicológico que guía la compra hacia el producto de mayor valor percibido. La clave está en presentar tres opciones con diferencias calculadas para influir en la elección final

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Cada año, la compañía lanza
Cada año, la compañía lanza tres variantes de su teléfono insignia. La mayoría termina eligiendo la versión más cara, un patrón que responde a una técnica de marketing diseñada para inducir decisiones sin presión directa - REUTERS/Florence Lo/File Photo

Anualmente se repite un ciclo, Apple presenta su nueva generación de iPhone, y millones de personas se sumergen en la misma duda. El modelo base será suficiente o valdrá la pena pagar más por la tecnología del Pro.

Aunque muchos se prometen no subir de categoría, las cifras revelan que la mayoría termina eligiendo el modelo más caro. Esto no ocurre por casualidad. Detrás hay una estrategia de marketing precisa, conocida como la teoría del “bueno, el feo y el malo”.

Esta técnica fue definida por primera vez en 1982 por Joel Huber, John Payne y Christopher Puto, y perfeccionada por Tversky y Simonson en 1992.

Desde hace más de una
Desde hace más de una década, Apple estructura sus lanzamientos para destacar un modelo sobre los demás. La estrategia no busca equilibrio, sino conducir al consumidor hacia una decisión previsible - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La premisa es simple, cuando se presentan tres opciones, una de ellas actúa como señuelo. No está diseñada para venderse, sino para hacer que otra opción parezca más atractiva. Apple ha convertido este principio en una de sus herramientas más eficaces para orientar la decisión de compra.

El caso del iPhone: tres modelos, una decisión inducida

La estrategia se manifiesta con claridad en la alineación actual de los iPhone. Tomemos como ejemplo hipotético los modelos iPhone 16e, iPhone 16 y iPhone 16 Pro. A primera vista, ofrecen diferentes combinaciones de precio y características, pero al analizarlos con la lógica del “bueno, el feo y el malo”, se revela el diseño detrás de la elección.

El “feo” sería el modelo más básico, el iPhone 16e. Su precio resulta atractivo y cumple con lo esencial, pero una vez comparado con el resto, sus carencias se vuelven evidentes: menor capacidad de almacenamiento, pantalla menos fluida, cámara limitada. Es una opción funcional, pero construida para perder.

El “malo” es el intermedio, el iPhone 16. Tiene mejoras claras respecto al modelo básico, pero también suficientes limitaciones para no justificar la diferencia de precio respecto al Pro. Ni tan asequible como el 16e, ni tan completo como el Pro, queda atrapado en una zona gris.

Apple no solo presenta opciones
Apple no solo presenta opciones de hardware, sino una arquitectura de decisión basada en el efecto señuelo. Los datos de ventas muestran cómo esta táctica desplaza al modelo intermedio y eleva al Pro - REUTERS/Gonzalo Fuentes/File Photo

El “bueno”, en este caso, es el iPhone 16 Pro. Pantalla con tasa de refresco de 120 Hz, cámara triple, materiales premium. Ofrece una experiencia visiblemente superior y se percibe como la única opción verdaderamente completa. La diferencia de precio con el intermedio parece razonable, y el consumidor concluye que vale la pena “por un poco más”.

Psicología del consumo aplicada al hardware

Durante años, Apple ha perfeccionado esta estrategia, que no solo influye en la percepción del producto, sino en el comportamiento de compra. En su aplicación más pura, el efecto señuelo empuja a los clientes hacia el producto que la empresa realmente quiere vender. Y lo logra sin coacción directa, solo mediante la comparación entre opciones cuidadosamente diferenciadas.

Este patrón no se limita al iPhone. El iPad muestra la misma lógica, el modelo base es funcional, el intermedio es el menos elegido, y el iPad Pro lidera las ventas. La presentación de tres opciones no responde a una oferta diversa para distintos perfiles, sino a una arquitectura deliberada para orientar la decisión final.

La elección no ocurre al
La elección no ocurre al azar. Apple emplea una estrategia definida en psicología del consumo para configurar sus productos y empujar al usuario hacia una alternativa percibida como la más conveniente - Jason Alden

Datos que confirman la estrategia

Las estadísticas respaldan este comportamiento. De acuerdo con datos de CIRP (Consumer Intelligence Research Partners), el iPhone 16 Pro Max fue el modelo más vendido durante el primer trimestre de 2025, superando al iPhone 16 y al 16 Pro.

El modelo más asequible, el 16e, tuvo una presencia marginal. Lo mismo ocurre con el iPad, el Pro representa casi la mitad de las ventas, mientras que el modelo intermedio queda rezagado.

El atractivo del Pro no se basa únicamente en especificaciones técnicas. También opera como símbolo de elección inteligente dentro de una narrativa construida para guiar al consumidor. La diferencia de precio, una vez presentado el “malo”, parece menor. Y la percepción de valor se dispara.

La teoría del “bueno, el feo y el malo” no implica que uno de los productos sea objetivamente inferior. Todos cumplen funciones específicas y tienen su lugar en el catálogo. Pero la construcción de las opciones está pensada para que solo una brille con claridad.

Así cuando llegue el turno de elegir entre los nuevos iPhone, conviene recordar que la estructura de precios y características no es accidental. Es una invitación velada, un juego de espejos que nos lleva, casi sin notarlo, a elegir justo lo que Apple esperaba.