Por qué no debes colocar el nombre de un hijo en una contraseña de Gmail: hace más fácil el acceso a extraños

Google identifica este hábito como uno de los prinicipales errores que ponen en riesgo datos personales y financieros que luego pueden ser usados para otros delitos

Guardar
Es la primera barrera para
Es la primera barrera para evitar filtraciones de información sensible. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Uno de los principales factores que facilita el hackeo de una cuenta de Gmail es el uso de contraseñas débiles o predecibles. Muchas personas, en su intento de simplificar la recordación de claves, optan por utilizar información personal como nombres de hijos, fechas de nacimiento o direcciones.

Sin embargo, este tipo de prácticas puede resultar en un acceso no autorizado a cuentas personales, exponiendo datos sensibles a individuos malintencionados. Las pautas del soporte de ayuda de Google son claras al respecto: evitar el uso de información personal en contraseñas.

A pesar de la advertencia, es común que los usuarios ingresen datos que terceros pueden fácilmente conocer o deducir. La elección de contraseñas que incorporan información del usuario, como el nombre de un hijo o fechas importantes, reduce la seguridad de las cuentas.

Por qué es peligroso usar el nombre de un hijo como contraseña

Son datos que los criminales
Son datos que los criminales pueden encontrar en la web. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso del nombre de un hijo en una contraseña es una práctica común, pero representa un alto riesgo. En el amplio mundo de las redes sociales, esta información personal es de fácil acceso.

Si un hacker logra conectar detalles públicos con contraseñas potenciales, el acceso a cuentas privadas se vuelve una cuestión de tiempo. Usar este tipo de información es una puerta abierta no solo para conocidos, sino también para extraños que investiguen perfiles públicos en redes.

Además, los hackers avanzados emplean programas automáticos que prueban miles de combinaciones basadas en información personal comúnmente utilizada. La inclusión de nombres propios en contraseñas aparece entre las estrategias más débiles de seguridad.

Qué palabras y patrones son comunes y de alto riesgo en contraseñas

Solo utilizar un tipo de
Solo utilizar un tipo de carácter es uno de los mayores errores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los patrones sencillos y las palabras comunes son extremadamente fáciles de adivinar para programas de hacking. Contraseñas como “abcd”, “1234” o “qwerty” son casos clásicos de claves débiles.

Es común que los hackers comiencen con estas secuencias simples cuando intentan acceder a una cuenta de correo. Usar este tipo de contraseñas es similar a dejar la puerta de entrada de una casa abierta.

Por otro lado, usar una frase simple como “contraseña” o “entrar” puede parecer intuitivo desde el punto de vista de la recordación, pero igualmente representa un alto riesgo. Estos términos son las primeras opciones probadas por intentos de hackeo por su recurrencia y previsibilidad.

De qué forma influyen las redes sociales en la seguridad de las contraseñas

En ocasiones tienen públicos alguna
En ocasiones tienen públicos alguna información confidencial. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las redes sociales representan un desafío para la seguridad de la información privada de los usuarios. Muchas personas comparten detalles personales libremente en estas plataformas, desde sus nombres completos hasta fechas de cumpleaños y lugares de residencia.

Estos datos, cuando son utilizados en contraseñas, ponen en riesgo la seguridad de las cuentas por la accesibilidad de dicha información para cualquier persona que navegue por los perfiles.

Además, las redes sociales almacenan una cantidad impresionante de información que puede ser explotada por personas con intenciones maliciosas. Los cibercriminales tienen la capacidad de escanear perfiles buscando pistas que les permitan deducir contraseñas.

Cómo crear contraseñas seguras y fáciles de recordar

Es necesario aplicar medidas sugeridas
Es necesario aplicar medidas sugeridas por expertos. (Foto: REUTERS/ Stephen Lam/File Photo)

A pesar de que las contraseñas alfanuméricas largas son preferidas por razones de seguridad, recordarlas puede ser una tarea ardua para muchos. Por ello, Google sugiere emplear frases de canciones, citas de películas o libros, o incluso una combinación de palabras que contengan un significado personal para el usuario.

Otra estrategia útil es crear una abreviación utilizando las primeras letras de una oración importante para el usuario. Así, se logra una contraseña única y difícil de adivinar para cualquier extraño, protegiendo de esta manera la seguridad de las cuentas.

En esencia, el arte de crear contraseñas seguras es encontrar un equilibrio entre complejidad y facilidad de uso sin dejar de implementar los elementos de seguridad clave.