Sam Altman cree que su rol en OpenAI es más importante que cualquier otro en el mundo

En su visión, desarrollar una IA segura no es un logro empresarial sino un deber con la humanidad que definirá el destino de este siglo

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El trabajo más importante del
El trabajo más importante del mundo según Sam Altman no es dirigir una empresa, es construir el futuro - REUTERS/Jonathan Ernst

A sus cuarenta años, Sam Altman ya no dirige una simple empresa tecnológica. En sus propias palabras, se encuentra al frente del trabajo más importante del mundo.

Así lo afirmó en una entrevista con el ‘Financial Times’, donde sostuvo que encabezar OpenAI no solo es el rol más desafiante de su carrera, también el más emocionante y relevante de esta era.

En un momento de transformaciones profundas, Altman considera que desarrollar inteligencia artificial general de manera segura es una responsabilidad histórica comparable con las grandes revoluciones del conocimiento.

Para el CEO de OpenAI,
Para el CEO de OpenAI, liderar el desarrollo de una inteligencia artificial general representa una misión histórica comparable con las grandes revoluciones del conocimiento - REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

Sam Altman y el impacto global de ChatGPT

Desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, su nombre ha pasado a formar parte de conversaciones globales sobre ética, poder tecnológico y el futuro de la humanidad. Aunque evita considerarse una figura pública, su imagen se ha vuelto habitual en cumbres internacionales, encuentros con jefes de Estado y foros económicos donde se discute el rumbo de la innovación digital.

Altman no dirige solo una compañía, sino una narrativa en la que el desarrollo de la IA impacta directamente en la forma de vivir, producir y pensar.

La vida de Altman fuera de Silicon Valley

El entorno también ha cambiado. Dejando atrás el ritmo frenético de San Francisco, se instaló en una granja en Napa Valley. Allí, entre su familia, su hijo recién nacido por gestación subrogada y las rutinas alejadas del bullicio empresarial, reflexiona sobre los próximos pasos de OpenAI.

Sam Altman pone a la
Sam Altman pone a la inteligencia artificial al nivel de los descubrimientos que cambiaron la historia - REUTERS/Amir Cohen/File Photo

Cocina, camina, escribe. Pero no desconecta del todo. Desde ese entorno rural continúa delineando la evolución de una tecnología que, según cree, definirá el siglo XXI.

La estabilidad no ha sido constante. A finales de 2023 fue despedido por la propia junta directiva de OpenAI, en un giro inesperado que duró apenas unos días. La reacción fue inmediata, miles de empleados exigieron su regreso, socios estratégicos como Microsoft intervinieron y el equilibrio institucional se restableció con su restitución.

Ese episodio dejó en evidencia no solo el poder que concentra Altman, también la delicada relación entre innovación, liderazgo y control corporativo en la industria tecnológica.

Controversias sobre el uso de contenido en los modelos de IA

Para el CEO de OpenAI,
Para el CEO de OpenAI, desarrollar una inteligencia capaz de transformar la humanidad requiere más que visión tecnológica, exige principios - (Imagen ilustrativa Infobae)

Las controversias también rodean su gestión. Desde las críticas por el uso de obras protegidas durante el entrenamiento de modelos, hasta el debate sobre las voces generadas que imitan a actores reconocibles, OpenAI se encuentra en el centro de discusiones complejas.

Altman no las evita. En la entrevista, defendió el uso abierto de las herramientas y propuso explorar nuevos modelos de compensación para artistas y creadores. Comparó este momento con la invención de la cámara, una tecnología que en su tiempo también generó resistencia entre los sectores creativos.

Su meta es lograr una inteligencia artificial general, autónoma, segura y beneficiosa para la humanidad. Considera que esta tecnología puede resolver problemas que hoy parecen estructurales, desde la educación hasta el cambio climático.

Pero también advierte que se necesitan normas claras, marcos regulatorios y colaboración internacional para evitar los riesgos asociados.

Bill Gates y su visión sobre el impacto de la IA

En ese sentido, su visión se cruza con la de otro actor central del desarrollo tecnológico contemporáneo, Bill Gates. El fundador de Microsoft, uno de los primeros impulsores de OpenAI, sostiene que la inteligencia artificial transformará no solo los sectores tradicionales, sino la esencia misma del trabajo.

En una entrevista, Gates aseguró que áreas como la medicina y la docencia serán profundamente reconfiguradas. No por desplazamiento humano, sino por automatización eficaz que permita cubrir vacíos históricos en zonas con pocos recursos.

Gates visualiza un futuro donde sistemas inteligentes brinden diagnósticos médicos, preparen historiales clínicos y sugieran tratamientos con una precisión equivalente a la de un profesional.

También ve aulas asistidas por IA, donde los docentes reciben apoyo en la personalización de contenidos, mejoran su rendimiento y dedican más tiempo a la interacción humana. A largo plazo, incluso especula con semanas laborales reducidas, donde el tiempo libre recupere valor social.

Ambos comparten una idea central que la inteligencia artificial no es una herramienta más. Es el motor de una transformación estructural que ya comenzó.