Contra todo pronóstico, los centennials prefieren el trabajo presencial que estar en casa

La Generación Z, jóvenes nativos digitales priorizan el entorno físico para mejorar su desempeño y fortalecer vínculos

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Lejos de rechazar la oficina,
Lejos de rechazar la oficina, la nueva generación la adopta como espacio de formación, comunidad y equilibrio - (Imagen ilustrativa Infobae)

En una sala de juntas iluminada por fluorescentes y café tibio, un joven de veinticuatro años se acomoda frente a su computadora. A su alrededor, colegas de su misma edad lo saludan sin entusiasmo. No están allí por obligación, sino por elección.

La escena, que podría parecer sacada de otra época, es en realidad un reflejo de una tendencia inesperada, la Generación Z está priorizando el trabajo presencial y mostrando una curiosa inclinación por empleos tradicionalmente considerados aburridos.

Más allá del Zoom, el
Más allá del Zoom, el regreso al escritorio físico gana adeptos jóvenes - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los jóvenes superan la media de días en la oficina

El fenómeno se consolidó tras un estudio que reunió datos de más de doce mil trabajadores en cuarenta y cuatro países. Mientras que la mayoría de los empleados mayores de veinticuatro años asiste a la oficina unos dos días y medio por semana, los más jóvenes superan esa marca.

La Generación Z está eligiendo pasar tres días por semana en entornos laborales físicos, incluso cuando no están obligados a hacerlo. Para quienes vivieron la pandemia en plena etapa formativa o como recién llegados al mundo laboral, la oficina representa una oportunidad para conectar, aprender y escapar del aislamiento.

El trabajo presencial como antídoto contra la soledad

Las razones detrás de esta elección no se explican solo por la necesidad de socializar. Resolver dudas rápidas, compartir experiencias con pares y sentir que se pertenece a una comunidad de trabajo se han vuelto aspectos centrales para estos jóvenes.

Las herramientas virtuales no logran
Las herramientas virtuales no logran sustituir el valor del contacto directo entre compañeros, según nuevos datos globales - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Muchos de ellos consideran que las videollamadas no sustituyen la calidad del contacto presencial. De forma paradójica, aunque nacieron en la era digital, su apego al entorno físico parece más fuerte que el de generaciones anteriores.

Sin embargo, esa preferencia no significa que quieran renunciar a la flexibilidad. Aunque aprecian el entorno de oficina, también valoran los espacios personales donde puedan concentrarse sin interrupciones.

El equilibrio entre la colaboración y la introspección define su ideal laboral. No buscan jornadas eternas bajo la supervisión directa, sino contextos donde la interacción sea significativa y no una imposición diaria.

Trabajos aburridos, una oportunidad de oro para los Z

A diferencia de los millennials,
A diferencia de los millennials, los nuevos profesionales prefieren entornos compartidos donde puedan crecer y conectar - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este giro de perspectiva también se refleja en el tipo de empleo que están dispuestos a aceptar. Frente a la volatilidad del mercado y la presión por destacar en profesiones creativas o tecnológicas, la Generación Z ha comenzado a valorar ocupaciones que, hasta hace poco, eran consideradas poco atractivas.

La contabilidad, por ejemplo, vive un renacimiento impulsado por jóvenes que buscan estabilidad, orden y previsibilidad.

Durante años, los millennials esquivaron ese tipo de trabajos. Las tareas repetitivas, el escaso dinamismo y la imagen de una oficina gris los alejaron de ese camino. Pero ahora, el vacío generado por su rechazo se está llenando con nuevas generaciones que buscan exactamente eso: rutina, claridad de funciones y una jornada laboral que termina cuando debe terminar.

El 75 por ciento de los contables actuales se jubilará en la próxima década, lo que abre una gran cantidad de vacantes que los más jóvenes están dispuestos a cubrir.

El atractivo de estos puestos no radica en su glamour, sino en la seguridad que ofrecen. Según un informe citado por medios especializados, los nuevos profesionales en contabilidad pueden superar los cuarenta mil euros anuales en poco tiempo.

Lo más relevante es que este ingreso viene acompañado de una carga emocional baja y un entorno laboral predecible, algo que la Generación Z prioriza al momento de elegir un empleo.

Esta generación no busca brillar en entornos inciertos ni ascender a cualquier costo. Prefiere la constancia a la adrenalina y el compañerismo real a las interacciones virtuales. Lo que otros llamaron aburrido, para ellos se ha transformado en un refugio. Y en ese refugio, construyen una nueva idea de éxito.