El fin de las fundas de los celulares: ¿qué se va a usar ahora para protegerlos?

Durante años, las fundas han sido uno de los accesorios más comunes entre los usuarios de teléfonos móviles. Su propósito ha sido proteger los dispositivos ante caídas y golpes, extendiendo así su vida útil. Sin embargo, recientes pruebas e investigaciones señalan un posible cambio de hábito entre los consumidores.

Thomas Germain, periodista de la BBC, llevó a cabo un experimento de 30 días junto a un amigo en el que decidieron prescindir completamente de fundas en sus teléfonos móviles.

El objetivo fue comprobar hasta qué punto los dispositivos actuales pueden resistir el uso cotidiano sin este accesorio. Según los resultados de la prueba, los teléfonos actuales demostraron ser más robustos de lo que se creía, lo que podría explicar una incipiente tendencia a utilizar los dispositivos tal como salen de fábrica.

Uno de los elementos que explican este cambio es el uso de materiales como el Gorilla Glass, fabricado por la empresa estadounidense Corning, que se incorpora en muchas de las pantallas actuales.

Este tipo de cristal ha sido desarrollado para resistir impactos importantes, e incluso, según Germain, algunos modelos pueden soportar caídas desde alturas de hasta dos metros en pruebas de laboratorio.

Además del aspecto técnico, existe un argumento estético. Según los participantes del experimento, el uso sin funda mejora el agarre y la apariencia del dispositivo, manteniendo intacto su diseño original.

Esta idea se vincula con una percepción más orgánica del uso del smartphone y con una menor dependencia de accesorios externos.

La revista ‘Consumer Reports’, reconocida por realizar pruebas de productos electrónicos de consumo, también ha observado un cambio progresivo en el rendimiento de los dispositivos móviles frente a impactos.

“Cuando empezamos, un tercio de los dispositivos no superaban las pruebas de caída, donde los arrojábamos contra una pared de hormigón. En la actualidad, el rendimiento es mucho mejor”, afirmó Rich Fisco, responsable de pruebas electrónicas en la organización.

A pesar de estas mejoras, Fisco reconoció que la decisión de no utilizar funda sigue implicando un riesgo para los usuarios: “Es cierto que no se necesita usar funda para el celular, pero la verdadera pregunta es si te gusta asumir riesgos. Yo lo tengo con protección, porque soy tacaño”.

La discusión sobre la necesidad de fundas para celulares no solo se inscribe en un debate sobre durabilidad, sino también en un contexto más amplio sobre el futuro de los dispositivos móviles. Durante la conferencia Meta Connect 2024, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, anticipó que los teléfonos podrían dejar de existir en un plazo de diez años.

“Los celulares son pequeños, te distraen y te alejan de las interacciones presenciales”, sostuvo. En su lugar, Zuckerberg apuesta por las gafas inteligentes, como las Meta Quest 3S, que prometen integrar funciones de comunicación, entretenimiento y productividad sin necesidad de una pantalla táctil o un equipo portátil.

Según el empresario, estos dispositivos permitirán proyectar pantallas virtuales en el entorno del usuario y realizar múltiples tareas desde cualquier lugar, como una cafetería o una sala de reuniones.

“Dentro de 10 años, muchas personas ya no llevarán sus teléfonos consigo, usarán sus gafas para todo”, declaró el CEO de Meta. Esta visión también plantea nuevas formas de proteger y transportar la tecnología personal, en un ecosistema donde el hardware es más ligero, portátil e integrado.

El panorama sugiere que tanto la forma como la función de los dispositivos están en constante transformación. Mientras algunos usuarios experimentan con la eliminación de fundas para mantener la estética y aprovechar la resistencia mejorada de los materiales, otros analistas proyectan un reemplazo completo del teléfono móvil.