Advertencia por usar el portátil durante horas en las piernas: por qué es el peor error

Es común que más usuarios adopten un hábito aparentemente inocuo: utilizar su computadora portátil en las piernas, mientras están sentados en el sofá o en la cama. A pesar de su comodidad, esta práctica puede tener consecuencias graves tanto para el dispositivo como para la salud.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), utilizar la computadora sobre superficies no planas, como las piernas o la cama, puede alterar su rendimiento y acortar su vida útil. El calor generado por el dispositivo no puede disiparse correctamente cuando se obstruyen sus rejillas de ventilación, lo que pone en riesgo su integridad.

Asimismo, un artículo publicado en la revista Pediatrics realizado por el Hospital Universitario de Basilea, documentó el caso de un niño de 12 años que desarrolló daños en la piel, al pasar largas horas jugando en su computadora portátil sobre sus piernas, lo que evidencia cómo el calor prolongado puede afectar la piel del usuario.

El calor excesivo es uno de los principales enemigos de cualquier dispositivo. Cuando se usa un portátil sobre superficies blandas como las piernas, las rejillas de ventilación quedan obstruidas, lo que impide que el calor se disipe.

Según la OCU, hay que usar el ordenador sobre una superficie plana y firme, sin obstruir las rejillas de ventilación, porque el incremento de temperatura puede hacer que el procesador y otros componentes internos se sobrecalienten.

Esto no solo puede ocasionar apagones inesperados, sino que acelera el desgaste de las piezas internas, como la batería, la placa base o incluso el disco duro, reduciendo la vida útil del ordenador.

El calor generado por un portátil puede tener un impacto negativo en la piel y los tejidos subyacentes de las piernas si se usa durante períodos prolongados.

Este fenómeno conocido como “dermatitis por calor”, ocurre cuando la piel se expone a temperaturas superiores a las que puede tolerar. Los síntomas incluyen enrojecimiento, irritación e incluso formación de ampollas.

La principal pauta de seguridad es utilizar la computadora en sitios firmes como mesas, para evitar correr riesgos y prolongar el tiempo de uso que tendrá en próximas ocasiones.

La clave para evitar el sobrecalentamiento de un portátil radica en asegurar que las rejillas de ventilación no estén bloqueadas y que el aire circule adecuadamente. Usar el dispositivo sobre superficies duras, como mesas o escritorios, es la mejor opción para garantizar una buena disipación del calor.

Además, existen soluciones adicionales como las bases refrigerantes, que son dispositivos diseñados para mantener la temperatura dela computadora bajo control al aumentar el flujo de aire alrededor de las rejillas de ventilación.

Estas bases se conectan fácilmente al puerto USB del portátil y pueden ser una forma eficiente de evitar el sobrecalentamiento, sobre todo cuando se utilizan de forma intensiva.

Otra pauta importante es no bloquear las rejillas de ventilación con objetos como almohadas o mantas, algo común cuando se usa el portátil sobre la cama. También, las revisiones periódicas del sistema de refrigeración, como la limpieza de los ventiladores, son esenciales para mantener el dispositivo en óptimas condiciones.

El uso responsable de un portátil no sólo implica cuidar la ventilación y evitar el contacto directo con la piel. Es clave considerar otros aspectos, como la ergonomía al trabajar con el dispositivo.

Todo usuario debe asegurarse de que el portátil esté a una altura adecuada para evitar tensiones en el cuello y la espalda para prevenir lesiones a largo plazo. Además, es crucial usar un teclado externo y un ratón, en lugar de depender exclusivamente del teclado y el trackpad integrados.

Asimismo, realizar pausas frecuentes durante el uso del portátil ayuda a mejorar el rendimiento general del usuario, evitando la fatiga ocular y otros trastornos asociados con el uso prolongado de pantallas.