Este es el mejor momento del día para planchar la ropa y evitar aumentos en el recibo de la luz

Una de las sorpresas menos agradables que ocurren mensualmente es cuando el recibo de electricidad llega más alto de lo esperado. Y aunque solemos culpar al aire acondicionado, al horno o a los dispositivos que dejamos encendidos sin motivo, hay un electrodoméstico silencioso pero potente que también influye en ese total: la plancha.

No lo notas porque la usas por períodos breves, pero cada vez que la enciendes, consume una cantidad de energía considerable. Y si lo haces en el momento menos indicado, el impacto económico es aún mayor.

Cuando miles de hogares utilizan electrodomésticos potentes al mismo tiempo, la red eléctrica entra en una especie de sobrecarga. Es lo que se conoce como horario pico, momentos del día en que el consumo energético colectivo alcanza sus niveles más altos.

Esto no solo incrementa el precio por kilovatio para el consumidor, también estresa el sistema eléctrico. La consecuencia es más gasto, mayor probabilidad de cortes y menor eficiencia.

Entonces, cuál sería el mejor momento para planchar. La recomendación general es hacerlo fuera del horario pico. En muchos países, los tramos de menor demanda se sitúan después de las 6:00 p.m. y durante la noche.

En ese periodo, la mayoría de las personas ya ha terminado sus actividades diarias, lo que significa que la presión sobre la red es menor. Al planchar en estas franjas, no solo reduces tu factura, también contribuyes al funcionamiento más equilibrado del sistema eléctrico.

Saber cuándo usar la plancha es solo el primer paso. También importa cómo la usas. Uno de los consejos más eficaces es planchar varias prendas de una sola vez. Cada vez que enciendes la plancha, esta necesita alcanzar una temperatura alta; si apagas y enciendes constantemente entre prendas sueltas, solo estás haciendo que el electrodoméstico consuma más.

Además, agrupar la ropa según el tipo de tejido o temperatura necesaria te permite mantener la plancha estable, sin tener que ajustarla a cada prenda. Esta práctica, simple pero efectiva, optimiza el uso de la electricidad y acorta el tiempo total de planchado.

Otra estrategia útil es planchar la ropa cuando aún no está completamente seca. La humedad residual genera vapor natural, lo que ayuda a alisar las arrugas con menos esfuerzo. Así, evitas usar la función de vapor de la plancha a máxima potencia y acortas el tiempo de exposición al calor. Menos minutos encendida, menos consumo.

Las planchas modernas han evolucionado mucho. Hoy en día, muchas incluyen sistemas de ahorro de energía, sensores automáticos de apagado y placas que distribuyen mejor el calor, como las de cerámica. Si usas una plancha antigua, tal vez sea el momento de considerar una nueva inversión.

Un modelo eficiente no solo consume menos electricidad, también prolonga la vida útil de tus prendas y mejora la experiencia de uso.

El consumo eléctrico del hogar está lleno de pequeñas decisiones que, acumuladas, marcan la diferencia. Planchar fuera del horario pico es una de esas acciones simples que pueden ayudarte a reducir costos sin cambiar tu rutina de forma drástica. Si a eso le sumas un uso más inteligente del electrodoméstico y, si es posible, una actualización tecnológica, verás cómo esa línea en el recibo empieza a bajar mes a mes.

La próxima vez que mires la pila de ropa por planchar, piensa en algo más que en las arrugas. Mira el reloj. Porque elegir la hora adecuada no solo hará que tu ropa luzca mejor, también cuidará tu bolsillo y el sistema eléctrico.