Apple elimina una de las características más icónicas del iPhone, estaba vigente desde 2007

Las tradiciones suelen terminarse en la industria tecnológica, un ejemplo reciente es la decisión de Apple de poner fin al icónico botón de inicio de iPhone. Con el lanzamiento del iPhone 16e, la empresa acaba con el Touch ID que acompañó a los modelos de la empresa desde 2007.

Este modelo, que forma parte de la nueva gama iPhone 16, hace parte de la línea de teléfonos económicos de la compañía, conocidos como SE, que eran los únicos que mantenían viva esta tradición, que en las versiones premium se acabó con la transición hacia el Face ID desde el iPhone X.

La desaparición del botón de inicio en los iPhone es una muestra de cómo los usuarios interactúan con sus dispositivos. Aunque el Face ID se ha consolidado como la herramienta de autenticación principal en los modelos más recientes, el botón físico de inicio, que integraba el Touch ID, siempre estuvo presente en los modelos más accesibles de Apple, como el iPhone SE.

Cuando se lanzó el primer iPhone, en 2007, este botón era usado para desbloquear el teléfono, pero con la llegada del iPhone 5s en 2013, se transformó en el Touch ID para brindar mayor seguridad.

Este sistema de autenticación biométrica permitía a los usuarios desbloquear sus teléfonos y realizar pagos de manera rápida y segura con solo colocar el dedo sobre el botón de inicio. A pesar de la evolución hacia tecnologías más avanzadas, como el reconocimiento facial, el Touch ID seguía siendo parte de la identidad de los modelos más asequibles de Apple, como el iPhone SE 3.

Sin embargo, con el lanzamiento del iPhone 16e, el Touch ID ha desaparecido, dejando atrás una parte fundamental del diseño de los iPhone.

Aunque el iPhone 16e ha sido diseñado sin este elemento, y Apple se aleja de su uso tradicional, la compañía ha integrado nuevas tecnologías y mejoras en sus dispositivos. A pesar de que muchos usuarios pueden sentir tristeza por la desaparición del Touch ID, es evidente que la evolución hacia Face ID y pantallas más grandes ha cambiado la manera en que interactuamos con nuestros dispositivos.

Los botones físicos ya no son necesarios cuando la interfaz de usuario se ha adaptado para ser completamente táctil, lo que ofrece una experiencia más fluida y eficiente. Aunque la empresa aún los mantienen en algunos modelos de iPad.

Para aquellos usuarios que todavía sienten nostalgia por el Touch ID, existen soluciones poco convencionales, aunque con limitaciones en cuanto a funcionalidad. A pesar de que Apple ha eliminado este sistema de sus dispositivos más recientes, hay una manera de incorporar un botón de inicio externo a los modelos más actuales.

Esta opción, que podría parecer un retroceso en el tiempo, es una curiosidad que quizás algunos quieran conservar o recordar.

Este botón externo fue diseñado inicialmente para el iPhone X, el primer modelo que prescindió del botón de inicio, y se comercializó con el objetivo de ofrecer una alternativa a aquellos usuarios que echaban de menos esta funcionalidad. Aunque en sus primeros momentos, el accesorio fue popular entre quienes no se acostumbraban a los nuevos gestos táctiles, hoy en día ha quedado en desuso debido a la escasa demanda.

Este botón home externo no aporta ninguna funcionalidad adicional más allá de simular el botón de inicio original. En otras palabras, no integra un lector de huellas dactilares, como el Touch ID, ya que los iPhone actuales carecen de esta tecnología.

Este accesorio, que ha sido principalmente un dispositivo para recuperar la sensación de pulsar un botón físico, funciona de manera básica: simula el botón de inicio para aquellos usuarios que lo extrañan. Su disponibilidad, sin embargo, es limitada, y es cada vez más difícil de encontrar en tiendas físicas, aunque se puede adquirir a través de plataformas como eBay, donde el accesorio se ofrece a precios que rondan los 20 dólares.

Originalmente, este accesorio fue diseñado para ser más que una simple imitación del botón de inicio. En sus primeros días, el botón también servía como un adaptador para conectar auriculares y cargar el dispositivo simultáneamente, lo que evitaba tener que elegir entre escuchar música o cargar el teléfono, una función particularmente útil en la época en que los AirPods comenzaban a hacerse populares. Pero con el paso del tiempo y el abandono de las conexiones tradicionales, esta función ha perdido relevancia.