ADN escondido en el océano: esta tecnología está transformando la conservación de las especies

En 2025, investigadores analizarán la biodiversidad marina en Australia y Nueva Zelanda con una innovadora técnica de detección genética. Esperan evaluar más de 600 animales

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La recolección de ADN ambiental
La recolección de ADN ambiental ayuda a la monitorización de especies. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso de tecnología está ayudando a la identificación de las especies en peligro de extinción y facilitando su conservación mediante una técnica denominada recolección de ADN ambiental (eADN).

Consiste en la recolección de “migajas genéticas” que las especies dejan en su entorno mientras se desplazan por el océano. Con solo unos pocos litros de agua de mar, esta tecnología puede identificar y analizar todo el ADN presente en una muestra.

Su ventaja es la capacidad de generar un inventario rápido y preciso de las especies en un área determinada, incluyendo aquellas amenazadas. Esta información es clave para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organización internacional reconocida por su evaluación del estado de conservación de las especies.

En 2025, la asociación entre la Fundación Minderoo, una organización benéfica australiana, y la UICN evaluará más de 600 especies de peces marinos en Australia y Nueva Zelanda utilizando eADN Se espera que este enfoque innovador, basado en datos sobre peces, se extienda a muchas otras especies en riesgo, especialmente aquellas para las que aún no se dispone de suficiente información.

El eADN se considera como
El eADN se considera como migajas genéticas que las especies dejan a su paso. (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Para que la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN proporcione información aún mejor sobre el estado de la biodiversidad, es importante que busquemos adoptar tecnologías nuevas y emergentes. Un mejor uso de los registros de ADN ambiental de alta calidad ofrece a la UICN y a sus socios una clara oportunidad de acceder a datos de vanguardia sobre una amplia gama de especies amenazadas, dijo Neil Cox, Gerente de la Unidad de Evaluación de la Biodiversidad de UICN-CI.

Los resultados de la asociación se compartirán en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN que se celebrará en Abu Dabi en octubre de 2025.

Cómo se recolecta el ADN ambiental

El ADN ambiental (eADN) se recolecta a partir de muestras de agua, donde los organismos liberan material genético en forma de células, fragmentos de piel, mucosidad, heces o gametos.

Este material genético, que puede encontrarse en estado celular o disuelto, se extrae del agua mediante filtros especiales que capturan las partículas biológicas. Posteriormente, el ADN se purifica y analiza para identificar las especies presentes en la muestra.

En pocos litros de agua,
En pocos litros de agua, se puede obtener una muestra significativa de eADN. (Imagen ilustrativa Infobae)

El eADN es una herramienta clave para el inventario y monitoreo de especies acuáticas, ya que permite recopilar datos sobre la distribución y abundancia de organismos de manera rápida, rentable y estandarizada. Su uso es especialmente útil para especies difíciles de detectar, como aquellas pequeñas, raras o con hábitos secretos.

Según recoge el Servicio Geológico de los Estados Unidos, estudios han demostrado que la detección mediante eADN puede superar en eficiencia a métodos tradicionales como la pesca eléctrica o el esnórquel, lo que mejora la evaluación de la biodiversidad y proporciona información más precisa sobre la distribución y el estado de las especies.

Otro uso fundamental del eADN es la detección temprana de especies invasoras, indica la agencia estadounidense. Su aplicación en el monitoreo ambiental permite identificar la presencia de especies no nativas antes de que se establezcan y generen impactos negativos en los ecosistemas.

La recolección de eADN también
La recolección de eADN también contribuye a la identificación de especies invasoras. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La recolección periódica de muestras de agua puede facilitar la identificación de múltiples especies invasoras de manera simultánea, incluyendo aquellas transportadas en el agua de lastre de los barcos.

Además, el análisis de eADN puede confirmar la efectividad de programas de erradicación de especies invasoras, asegurando que no queden individuos capaces de recolonizar el hábitat afectado.

Si bien el ADN ambiental se dispersa con las corrientes y otros procesos hidrológicos, su permanencia en el agua es limitada, con una duración de entre 7 y 21 días dependiendo de factores como la radiación UVB, la temperatura, la acidez y la presencia de enzimas degradantes.