
La historia del ’Like´ en Facebook comienza en 2009, cuando la plataforma creada por Mark Zuckerberg introdujo esta función para permitir a los usuarios expresar de manera sencilla y directa su aprecio por el contenido publicado por otros.
Y después de 15 años del surgimiento del botón de ‘Me gusta´, representado por un ícono de pulgar hacia arriba, la idea revolucionó la manera en que las personas interactúan en línea, ofreciendo un método rápido y eficaz para que los usuarios demuestren su aprobación o interés en publicaciones, fotos y comentarios.
De hecho, la incorporación del ‘Like’ en Facebook marcó un antes y un después en la interacción social digital porque proporcionó a los usuarios una forma de validar y reconocer el contenido de otros, lo que fomentó una mayor participación y conexión dentro de la comunidad en línea.

Además, esta funcionalidad se convirtió rápidamente en una métrica de popularidad y aceptación, influyendo en la manera en que las personas y marcas crean y comparten contenido.
La influencia del ‘Like’ de Facebook trascendió las fronteras de esta plataforma, promoviendo la integración de sistemas de valoración similares en otras redes sociales.
Plataformas como X, Instagram y LinkedIn adoptaron botones equivalentes, como los corazones o las estrellas, permitiendo a los usuarios interactuar de manera parecida.
Cómo Facebook presentó su novedad al mundo

Para presentar la novedad del botón del ‘Me gusta’, el perfil de la plataforma puso varios casos en los que muchos usuarios podrían necesitar esa función.
Por ejemplo, las fotos de la boda de un amigo, un artículo sobre la transición de Obama de EE. UU., que acababa de ser elegido presidente, o las actualizaciones de estado de tu amigo que había viajado a la India.
Según explicaban en el post, la herramienta era una forma de comunicar de forma sencilla a otros contactos que algo gustaba. Y la idea pareció gustar tanto a los consumidores que otras redes sociales terminaron por replicar.
El impacto del ‘Like’ en la salud mental
El ‘Like’ también ha tenido un impacto significativo en la psicología de los usuarios, generando tanto aspectos positivos como negativos.
Por un lado, puede aumentar la sensación de conexión y pertenencia entre los usuarios; por otro lado, ha generado discusiones sobre la búsqueda de validación y la comparación social.
La competencia por acumular interacciones en forma de “me gusta” comienza a revelar efectos adversos, especialmente en la salud mental de los usuarios.
La constante búsqueda de aprobación y el ansia por incrementar la cantidad de reacciones positivas pueden conducir a la creación de estándares de evaluación personal poco realistas y dañinos.
Además, dinámicas como la imagen de un huevo que rompió récords de “me gusta” en Instagram, ejemplifican la extrema polaridad y, a veces, lo absurdo de esta dinámica en línea.
La naturaleza omnipresente y el significado profundo del ‘Me gusta’ resaltan cómo este se ha enraizado en nuestra cultura digital, afectando desde la autoimagen hasta las estrategias corporativas en el vasto ecosistema digital.
El ‘Me gusta’ en el análisis de datos

Este fenómeno ha tenido un impacto más allá de la esfera personal, transformándose en un elemento influyente tanto en elecciones como en tendencias de consumo.
Según estudios, con un mínimo de 30 interacciones de este tipo, plataformas como Facebook pueden anticipar las preferencias de los usuarios con una precisión sorprendente, superior incluso a la que podrían tener amigos cercanos o familiares.
Esto subraya la importancia de estas reacciones no solo como expresiones de interés o agrado, sino como herramientas de análisis de datos valiosas para estrategias de marketing en las que perfilan a los usuarios.
La evolución del botón

El legado del ‘Me gusta’ continúa siendo palpable en la manera en que concebimos y participamos en las plataformas sociales actualmente.
Sin embargo, esto no ha impedido que haya ido evolucionando con el paso de los años. En 2020, la compañía de Mark Zuckerberg agregó seis tipos de reacciones, para que los usuarios puedan expresar mejor lo que sentían con una publicación.
Estos son: ‘Me encanta’, ‘Me importa’, ‘Me divierte’, ‘Me asombra’, ‘Me entristece’ y ‘Me enfada’.
Lo actualización constante de sus herramientas es clave para Facebook, que pese a contar con más de 800 millones de ‘me gusta’ otorgados diariamente, sabe que la competencia por capturar la atención del público es feroz.
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