La tragedia del Kursk: las agónicas notas en el cadáver de un marino que revelaron el horror que Rusia quiso ocultar
El submarino K-141 Kursk explotó y se hundió en el mar de Barents el 12 de agosto de 2000. El gobierno de Putin informó que toda la tripulación había muerto de inmediato, pero cuando se reflotaron los restos, dos anotaciones encontradas en el bolsillo de uno de los oficiales mostraron que 23 tripulantes agonizaron en el fondo del mar mientras no se hacía nada por rescatarlos