Cosió unos osos de peluche con ropa vieja para poder regalarle algo a sus hijos y terminó fundando una exitosa empresa familiar
Lo que nació como una solución para salir del paso en una difícil situación económica se transformó, con el tiempo, en un taller donde restauran muñecos que llegan en muy mal estado. Hoy es conocido como uno de los “hospitales de osos” más importantes a nivel internacional. La asombrosa historia de Sally Winey