El caso del coche bomba que explotó en Wall Street, mató a más de treinta personas y el misterio de los autores del atentado
En septiembre de 1920 una explosión sacudió el distrito financiero de Nueva York. Las agencias que investigaron el caso no pudieron encontrar a los responsables. Aunque hubo alguien que confesó haber planeado el hecho

Fueron condenados a la silla eléctrica por un crimen que no cometieron y se convirtieron en símbolo: la historia de Sacco y Vanzetti
Eran inmigrantes italianos. Eran anarquistas en los Estados Unidos de la década del 20. Sus condiciones precarias de existencia y la conciencia de clase los llevaron a unirse a los seguidores de Luigi Galleani, un célebre ácrata italiano que incitaba a la revolución violenta. Cuando muchos integrantes de los galleanistas fueron deportados, Sacco y Vanzetti se ocultaron para eludir la cárcel y el exilio. Pero poco tiempo después los inculparon por un robo y un asesinato en los que no estaban involucrados. El 23 de agosto de 1927 serían ejecutados al finalizar un juicio infame, con los trabajadores del mundo clamando por su libertad

Sacco y Vanzetti, los anarquistas ejecutados en la silla eléctrica por un crimen que no cometieron
Los dos habían emigrado de Italia a los Estados Unidos después de la Primera Guerra Mundial, en un mundo convulsionado por la revolución bolchevique. Enrolados en el movimiento anarquista, los acusaron de dos muertes. Les tocó un juez que actuó con más odio que ciencia y no tuvo en cuenta la presunción de inocencia. El respaldo mundial que nadie oyó. Y la tardía reivindicación
