El plan de un hombre desesperado para pagarle la operación de cambio de sexo a su pareja: un robo frustrado y 14 horas de tensión
El 22 de agosto de 1972 John Wojtowicz y dos cómplices intentaron asaltar una sucursal del Chase Manhattan en Brooklyn. Lo que debía ser un robo rápido y sencillo se convirtió en una toma de rehenes transmitida en vivo y en directo por la televisión, que mostró al ladrón como un Robin Hood moderno. El espectáculo alcanzó su punto más alto cuando Wojtowicz confesó para qué quería el dinero. A partir de esa historia, Sidney Lumet filmó una de sus mejores películas, con Al Pacino como protagonista