La ejecución del “Oso”: cómo el ERP descubrió que era un agente de inteligencia infiltrado y lo condenó a muerte
Solo faltaban unos meses para el golpe de Estado de 1976. Los jefes del Ejercito Revolucionario del Pueblo juzgaron y ejecutaron a Jesús Ranier, un infiltrado que operaba a las órdenes del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército y quien fue una pieza clave para la eliminación de más de un centenar de integrantes de esa organización