De ganar un título histórico con San Lorenzo y formar una zaga temible con Oscar Ruggeri a atender un garage
El Indio Arévalo se formó en el Ascenso y dio el salto al Ciclón, donde dejó su nombre grabado en el título de 1995. Tras el retiro, trabajó en una zapatería, un kiosco y una remisería, hasta quedar a cargo de un estacionamiento. Además, sigue ligado al fútbol formando juveniles en Sacachispas