El ladrón que creyó hacerse invisible con jugo de limón y dio origen al efecto Dunning-Kruger
Un robo bancario insólito en 1995 inspiró a dos psicólogos a describir un sesgo cognitivo que demuestra cómo las personas con menor conocimiento o habilidad suelen sobrestimar su competencia y carecen de las herramientas para reconocer sus propias limitaciones