Vivieron 40 años sin saber que la otra existía: dos hermanas separadas y la única razón por la que aún no logran abrazarse
María Eugenia Romero quería encontrar a su mamá biológica, no porque necesitara una, sino para decirle “gracias”. ¿Gracias por haberla dado en adopción? En esa búsqueda encontró algo que no había imaginado: tenía una hermana, sólo habían compartido juntas un mes de sus vidas. Esta es la historia de un encuentro ansiado durante años al que le falta el último eslabón