La operaron de urgencia, sufrió un ACV y logró que los médicos le dejen hacer lo que más le gusta: “La vida son solo dos minutos”
Cada sábado, Lola Cainzos sale a la cancha con un palo de hockey, un protector de pecho de esgrima, una máscara y un casco. Los médicos le advirtieron que lo que hace es como “cruzar la 9 de Julio con semáforo en verde”. Sin embargo, el partido más difícil lo tuvo que jugar a sus 21 años