Cuando Cortázar irrumpió en la cárcel de Devoto en medio de la noche para donar el dinero de su última novela a los presos políticos
Cuenta la leyenda que cayó a las tres de la mañana. Contaba él que no lo revisaron porque el guardiacárcel no tenía la menor idea de quién era y un policía le dijo, a modo de advertencia pero sin especificaciones, que lo hiciera pasar si no quería salir en los diarios al día siguiente por no haber dejado entrar a Julio Cortázar. Así fue la noche en que Cortázar despertó a Paco Urondo y a Pedro Cazes Camarero con una sorpresa