El lado gris de irse a vivir afuera: “Vivía a 3 minutos de la playa y me quería morir igual”
Soledad Barraza es osteópata y decidió emigrar a España, un país considerado de “los fáciles” porque se habla el mismo idioma. Sin embargo, el estrés arrancó en la previa, cuando su pareja tuvo un problema de salud y tuvo que hacer la mudanza internacional sola. También con la adopción de sus gatas, porque en las redes le decían “¿cómo las vas a dar? Ojalá se te caiga el avión”. El impacto en su salud, una vez allá, fue brutal