Una nariz tapada, un diagnóstico desesperante y la recomendación médica que no quiso cumplir: “Papá, ¿me voy a morir?”
Un “aneurisma gigante de carótida oftálmica izquierda”: eso le encontraron a Nacho cuando a los doce años, y antes de jugar un torneo nacional con la selección de básquet de menores de Entre Ríos, fue al médico por una sinusitis repetida. La tomografía que despertó el temor, los rasgos de empatía que encontraron en el camino y la disyuntiva que enfrentó la familia: ¿una vida apagada sin riesgos o vivir los sueños con plenitud a pesar de los peligros?