Traiciones, sangre y asesinatos: el camino que llevó a Hitler a convertirse en dictador
El 19 de agosto de 1934 un plebiscito le dio el cargo de presidente de Alemania con el 89 % de los votos. Era el final de un camino surcado por la persecución y los crímenes, y el principio de otro que llevaría a la destrucción de Alemania. El apoyo popular no fue el único bastión que lo sostuvo: lo apoyaron grandes empresas, parte de la iglesia católica y la burguesía que creía que iba a dominar al monstruo que alimentaba. Fue un trágico error

Una fuga imposible, cianuro y el remate de las fotos de su cadáver: el suicido de Himmler, el arquitecto del Holocausto
Fue uno de los peores criminales de guerra nazis, pero cuando el régimen se derrumbó, traicionó a Hitler. Buscó huir, pero fue capturado. En su delirio, creyó que su podría imponer condiciones y negociar. Perdido, decidió terminar con su vida antes de ser juzgado
