Un viudo desanimado, una hija en modo “cupido” y una ex novia azafata a 12 mil kilómetros: el mágico reencuentro 51 años después
Tras perder a su compañera de las buenas y las malas de la vida, la madre de sus cuatro hijos, a Juan Carlos lo había fulminado un rayo. Al verlo muy desanimado un día, su hija menor, que vivía con él, Desirée, se puso la tristeza de su papá al hombro y le hizo evocar recuerdos de la juventud para reconfortarlo. Así llevaron al presente a Graciela, una novia de la juventud, que la joven encontró rápidamente por Facebook. “Yo había pensado que papá tuviera algo así como una compañía, pero fue muchísimo más que eso”, reveló Desirée