A cien años de la hazaña del perro que guio un trineo durante cinco días para salvar niños enfermos de difteria atrapados en Alaska
El poblado de Nome debía recibir una antitoxina para no morir. La comunidad estaba aislada por la nieve y era imposible llegar hasta ella para transportar los medicamentos. Desesperados, los pobladores montaron un sistema de postas con trineos para llevarlos atravesando montañas y pasos nevados. Muchos hombres y perros murieron en el intento, hasta que el 17 de marzo de 1925, el trineo guiado por Balto llegó con la cura