Pagó 1.500 dólares por un barco hundido de 1886, lo restauró, hoy es su casa y navega por Brasil
Fernando Zuccaro compró un navío genovés llamado Pegli –hoy Goleta Gringo– a precio de chatarra. Lo convirtió en su hogar, vive a bordo con su mujer y dos de sus cinco hijos, y atraviesa los mares en dirección al Norte. Según expertos, es el segundo barco más antiguo del mundo que sigue en actividad