Qué nos puede enseñar el experimento de la “cárcel” de Stanford sobre el aislamiento por el coronavirus
En 1971, un equipo de investigación liderado por el psicólogo Philip Zimbardo, fabricó una “prisión” en los sótanos de la Universidad para hacer interactuar durante 15 días a 24 voluntarios, divididos en “presos” y “guardiacárceles”. La experiencia terminó de manera desastrosa, pero también permitió sacar conclusiones sobre qué puede suceder en situaciones inéditas como esta larga cuarentena