“El Dinamitero” del Plan Cóndor: la oscura historia del espía chileno que asesinó al general Prats y terminó apuñalado por un taxi boy
A Enrique Arancibia Clavel se lo conocía por ese apodo por su habilidad en el manejo de explosivos. En 1974, Pinochet lo envió a la Argentina para que hiciera volar por los aires al antiguo jefe del Ejército de Salvador Allende. Se quedó en Buenos Aires, actuó junto al Batallón 601 y, a la vez, se dedicó a espiar a los militares argentinos. Su final en un departamento de Tribunales