La pelea entre un campesino y un arqueólogo por el descubrimiento del ejército de guerreros de terracota del primer emperador chino
Hace exactamente cincuenta años, el arqueólogo autodidacta Zhao Kangmin avisó a las autoridades chinas uno de los mayores descubrimientos del siglo XX, un ejército de más de 8.000 guerreros de terracota que custodiaban la tumba del emperador Qin Shi Huang, enterrado durante más de dos mil años. Todo empezó con el hallazgo casual de un campesino, que se lo contó al arqueólogo, lo cual dio lugar a una disputa por la gloria del hallazgo
El descubrimiento de los guerreros de terracota en China y la sorda disputa del hallazgo entre un arqueólogo y un campesino
El 11 de julio de 1975, el arqueólogo Zhao Kangmin avisó a las autoridades chinas uno de los mayores descubrimientos del siglo XX, un ejército de más de 8.000 guerreros de terracota que custodiaban la tumba del emperador Qin Shi Huang, enterrado durante más de dos mil años. Todo empezó con un hallazgo casual de un campesino, que dio aviso al arqueólogo, lo que dio lugar a una pelea que duró décadas