El psicólogo que mató en un interrogatorio a un presunto asesino, se refugió en la farándula y se convirtió en “el loco del parque”
Mario Poggi vivió hasta los 42 años como un criminólogo ilustrado, formado en Bélgica y con métodos innovadores. La policía de Perú lo convocó para que lograra la confesión del supuesto “descuartizador de Lima”, acusado del crimen de veinte mujeres. En el cuarto encuentro, decidió ahorcarlo con un cinturón. Estuvo detenido y luego de ser liberado por buena conducta, se transformó en un “arlequín melancólico”