Borrar a Perón: cuando la Revolución Libertadora prohibió su nombre, la marcha y ocultó el cadáver de Evita
El ala más dura del golpe que derrocó al peronismo en 1955 pretendió borrar a ese movimiento del mapa. Puso en vigencia una serie de disposiciones que penaba nombrar a la ex pareja presidencial y rebautizó provincias, lugares y edificios públicos que llevaban sus nombres, manteniendo una profunda grieta en la población

Batatas, huevos y facturas peronistas: los más insólitos intentos de borrar un movimiento a sangre y fuego
En su afán por desperonizar, la aplicación del Decreto 4161 -que prohibía toda mención y símbolo de Perón y Evita- llegó a extremos ridículos. La sorda pelea dentro de muchas casas entre patrones y empleadas domésticas, y los pedidos de “horca” y “ley marcial” ante cualquier manifestación opositora a Aramburu

El día que la Revolución Libertadora prohibió cantar la marcha peronista y usar los nombres de Perón y de Evita
El 5 de marzo de 1956 el gobierno que comandaban el general Aramburu y el almirante Rojas resolvió que nadie podía mencionar a Perón y Evita ni hacer uso de la iconografía del partido peronista, que también quedaba disuelto. La medida recién fue derogada en 1964, durante el mandato de Arturo Illia
