¿Conviene más educar la empatía o el manejo de poder?
“Nos encanta la idea de que nuestros alumnos sean empáticos y sepan ganarse a la gente”, dice el autor de esta columna, “pero si solo les enseñamos a sonreír y agradar, los estamos dejando desarmados en un mundo donde también hay que saber negociar, poner reglas y hacerse respetar”