Cafetines de Buenos Aires: la leyenda de Villa Crespo que recibe a sus fieles con ping pong, billar, cartas y dominó desde 1912
Ubicado en el corazón del barrio, con el correr de la historia ha sabido ganarse la lealtad inquebrantable de diferentes generaciones de clientes, lo que hoy se observa en la convivencia etaria de sus fieles. El bar que para sus adeptos es un templo, que adoptó el nombre de la parroquia vecina, que fue declarado de interés cultural y luego alcanzó la categoría de “Notable”; el sitio donde Atlanta y Chacarita se enfrentan a diario es el café San Bernardo y esta es su historia

Entre corbatas y camisetas, así se vivió el primer partido de Argentina en uno de los bares notables de la Ciudad
Oficinistas, turistas y grupos de amigos se reunieron en el centro porteño y atravesaron juntos por diferentes estados de ánimo
Reabrió La Giralda y volvió el placer de saborear los churros con chocolate caliente más porteños
Con nuevos dueños, luego de casi tres años de espera y una pandemia en el medio. abrió sus puertas con el mismo esplendor de siglo pasado. Desde las 7 de la mañana los clientes se agolparon en la entrada para revivir los sabores inconfundibles

El bar notable que reabrió días antes de la cuarentena y da pelea por sobrevivir
Es el bar Roma, ubicado en el corazón del Abasto y declarado ilustre por pedido del Flaco Spinetta. Un grupo de amigos lo compró, lo reparó y lo reabrió: una semana antes del aislamiento. Ahora volvieron a reinventarse por el coronavirus. Su antiguo dueño, de 92 años, los acompaña

La crisis por el coronavirus se llevó un clásico: cerró el Bar Notable La Flor de Barracas
La alta inflación de los últimos años y la presión impositiva venían acorralando las finanzas del histórico bodegón de Carlos Cantini y su familia. Sin embargo, la crisis que desató la pandemia de COVID-19 hizo que su dueño no tuviera más opción que cerrarlo

La dramática situación de un bar histórico de San Telmo: sus empleados duermen entre las mesas para evitar que lo cierren
El Plaza Dorrego, bar notable de la ciudad de Buenos Aires, reabrió sus puertas y es autogestionado por ocho personas tras el conflicto con el último dueño. “Si nos vamos y dejamos el lugar vacío, van a cambiar la cerradura y nos quedamos en la calle”, indicaron
