Hazaña histórica: un alpinista polaco escaló el Everest y luego descendió con esquíes, sin asistencia de oxígeno
La travesía lo llevó a través de la temida zona de la muerte, situada por encima de los 8.000 metros, donde la concentración de oxígeno es apenas un tercio de la habitual y la supervivencia humana se vuelve insostenible por periodos prolongados