Droga escondida en ladrillos: golpe al “Clan Villalba”, la banda narco que sucedió a “Los Marola” en la 1-11-14

La Policía de la Ciudad detuvo a varios de los integrantes de la organización criminal que vendía estupefacientes al menudeo. Buscan a los cabecillas

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La Policía de la Ciudad detuvo a integrantes del “Clan Villalba”

Pasaron 100 días desde el crimen de Nayla Torrilla, la nena de 4 años acribillada en un enfrentamiento entre bandas narco en la villa 1-11-14, hasta la caída del clan Marola, en la que el barrio fue la clave para desbaratarla. Y como a rey muerto, rey puesto; de pronto otro grupo criminal se encargó de los negocios sucios de la venta de drogas al menudeo: el clan Villalba, que en los últimos días sufrió un duro golpe cuando la Policía de la Ciudad detuvo a varios de sus integrantes.

Más de 2 mil dosis de cocaína y pasta base -con un valor estimado de $8.000 cada una-, por un total de 16 millones de pesos, fueron secuestradas en los procedimientos llevados a cabo por la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur de la fuerza porteña, según fuentes del caso. Muchas de las dosis las escondían en ladrillos huecos.

El operativo se produjo el pasado 8 de noviembre: fue un total de seis allanamientos simultáneos en los barrios Ricciardelli e Illia, en el marco de una investigación que se inició en junio último, centrada en la comercialización de estupefacientes en la zona.

Fueron meses de tareas de inteligencia llevadas a cabo por la Brigada N°12, que recopiló pruebas sobre la operatoria del grupo, sus puntos de acopio y la cadena de distribución dentro del complejo habitacional.

El procedimiento fue supervisado por
El procedimiento fue supervisado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°8

El procedimiento fue supervisado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°8, a cargo de Natalia Molina, junto con la UFEIDE, conducida por Cecilia Amil Martín.

La investigación estuvo orientada a desarticular las operaciones del denominado “Clan Villalba”, una organización dedicada al narcomenudeo en el interior del barrio Ricciardelli.

Según el informe oficial, el grupo criminal mantenía un sistema organizado de vigilancia, con “satélites” ubicados en las escaleras de la Torre 1 de la calle 10 al 2300, quienes alertaban sobre la presencia de desconocidos o de fuerzas de seguridad.

Desde junio que investigaban a
Desde junio que investigaban a la banda

Los puntos de venta, conocidos como “aguantaderos”, se hallaban en pasillos internos, mientras que los departamentos eran utilizados como depósitos para el acopio de droga.

En el segundo objetivo, un departamento de una de las torres, fueron detenidos una mujer de 26 años y un hombre de 38, con apellido Villalba. Allí se secuestraron tres teléfonos celulares y una suma total de $216.000.

Tenían un sistema de vigilancia
Tenían un sistema de vigilancia y acopiaban la droga en departamentos

En el tercer domicilio, ubicado en el departamento de al lado, los agentes no encontraron moradores, pero incautaron pasta base (105,4 gramos), cocaína (138 gramos en envoltorios), medio ladrillo de cocaína (687 gramos) con el sello distintivo del “delfín”, además de 21,5 gramos de marihuana, $54.400, dos teléfonos celulares, dos municiones calibre 9 mm, una balanza, elementos para fraccionamiento y documentación personal.

El cuarto allanamiento se realizó en el piso 3 de esa torre, donde fueron detenidas una mujer de 59 años, y dos hermanas de 26 y 24. En el lugar se hallaron 304 envoltorios con pasta base, que totalizaron 113 gramos, $109.000 en efectivo y siete teléfonos celulares.

Fueron dos los integrantes del
Fueron dos los integrantes del clan familiar capturados

El quinto punto de intervención fue una habitación ubicada en el pasillo de ingreso a la Torre 1, identificada como uno de los lugares de venta de droga. En este espacio fue detenido otro integrante de la familia Villalba, de 22 años y domiciliado en Lomas de Zamora. Tenía en su poder tres envoltorios con pasta base (0,98 gramos), un trozo pequeño de marihuana (1,71 gramos) y $3.000.

Por último, en el sexto objetivo, correspondiente a una casa del pasaje Blanco, en el barrio Illia, no se encontraron ocupantes, aunque se secuestraron $205.000 y un teléfono celular.

Droga escondida en ladrillos
Droga escondida en ladrillos

Tras completarse los seis procedimientos, el magistrado interviniente convalidó los secuestros y dispuso las medidas de rigor correspondientes. Asimismo, se informó que se están gestionando los oficios judiciales para ordenar la inmediata detención de los principales investigados, quienes no se encontraban presentes al momento del operativo.

De acuerdo a fuentes del caso, el objetivo central de las intervenciones fue desarticular el circuito de comercialización minorista de estupefacientes en el barrio Ricciardelli, una zona señalada por las autoridades como escenario de disputa territorial entre distintas bandas narco.