El dolor del hermano de Azul Semeñenko, la mujer trans hallada muerta en Neuquén: “Sabía que no estaba viva”

Según la autopsia, sufrió heridas punzocortantes en la zona del tórax y brazos. El caso se investiga como un transfeminicidio. El último contacto que los familiares y amigos tuvieron con ella fue el 25 de septiembre

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El duro relato del hermano
El duro relato del hermano de Azul Semeñenko, la mujer trans hallada muerta en Neuquén (Foto: Noticias Argentinas)

Este jueves se confirmó que el cuerpo hallado dentro de un canal del barrio Valentina Norte, cerca de la ciudad de Neuquén, era el de Azul Semeñenko, una mujer trans de 49 años que había desaparecido el 25 de septiembre tras dirigirse a una consulta médica en el Hospital Castro Rendón. El caso es investigado como transfeminicidio. Tras esto, el hermano de la víctima, relató que, desde que se ausentó, se imaginaba el peor de los desenlaces.

La confirmación de la identidad de la víctima llegó después de que el martes pasado se encontrara un cadáver en la zona mencionada. Marcos Semeñenko, hermano de Azul, relató a la prensa que desde el primer momento tuvo la certeza de que se trataba de su hermana. “Cuando encontraron el cuerpo sabía que era ella, me senté a esperar, alguien me dijo que probablemente era Azul”, expresó.

Según informó Noticias Argentinas, Marcos también agradeció el trato recibido por parte de un comisario, destacando su empatía con la familia, aunque reconoció que no pudo acceder a todos los detalles de la investigación.

La conmoción por el crimen se tradujo en una marcha convocada por la CTA Autónoma y ATE en la capital neuquina, donde familiares, amigos y colegas de Azul reclamaron justicia y acompañamiento.

Familiares, amigos y colegas de
Familiares, amigos y colegas de Azul reclamaron justicia (Twitter)

Durante la manifestación, Marcos compartió el dolor de la familia y su esperanza de que el caso no quede impune. “Soñé con Azul, sabía que no estaba viva. Solo espero que se haga justicia; y si la justicia de los hombres no lo hace, confío en la divina. Cada sufrimiento que ella vivió lo van a tener que pagar”, manifestó ante los medios.

En otro momento, pidió el apoyo de la sociedad: “En memoria de ella les pido que no nos dejen solos, porque esto recién comienza. Se tiene que hacer justicia”.

El Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial remitió al Ministerio Público Fiscal (MPF) el informe preliminar de la autopsia, que determinó que la víctima sufrió heridas punzocortantes en la zona del tórax y brazos que le provocaron la muerte y también se constataron fracturas en la cara. Este dato, junto con la identidad de género de Azul, llevó a que la causa, bajo la responsabilidad de Guadalupe Inaudi, se investigue como transfeminicidio.

Azul Semeñenko tenía 49 años
Azul Semeñenko tenía 49 años

El cuerpo de Azul Semeñenko fue encontrado en avanzado estado de descomposición. Estaba a la vera de un desagüe, en la calle Trenque Lauquen, casi en el cruce con Pergamino, y por el estado en que se encontraba, se vieron dificultadas las tareas de extracción. Los investigadores resaltaron que el cuerpo estaba envuelto en plásticos.

La desaparición había sido denunciada el 30 de septiembre en la Comisaría 16 del barrio San Lorenzo. Desde ese momento, la Policía de Neuquén activó un protocolo de búsqueda que incluyó la difusión masiva de la alerta.

Según registros de la denuncia y publicaciones de búsqueda, la última vez que se vio a Semeñenko vestía una remera blanca y un pantalón chupín blanco, y se desplazaba en una bicicleta rodado 29 de color flúor.

Tras un allanamiento en su vivienda, encontraron las hornallas de la cocina prendidas. De acuerdo con la información publicada por el medio LM Neuquén, en la casa se encontraban las mascotas de Azul, que quedaron bajo el cuidado de vecinos y compañeras de trabajo. También indicaron que el lugar estaba desordenado producto de la mudanza reciente que realizó.

Según reconstruyeron sus compañeras de trabajo, la última vez que la vieron fue el jueves 25 de septiembre, cuando había asistido a trabajar. En su entorno no notaron nada extraño en ella, ya que aseguraron que siempre solía asistir de buen humor. De hecho, ese mismo día Azul se presentó a un turno médico y se convertiría en el último registro fehaciente de sus pasos.

Las alarmas se encendieron cuando el 26 no volvió a presentarse en el trabajo.

En paralelo, una unidad policial analiza los registros telefónicos y los reportes de las compañías de comunicación en busca de nuevos indicios. Según los datos oficiales, el último impacto de antena de su celular se registró el 26 de septiembre a las 4:20 de la madrugada, en la zona de Chocón y Paimún, antes de que el dispositivo quedara inactivo y se apagara. Este dato orientó parte de la investigación hacia ese sector ribereño.

Un can especializado colaboró en las recorridas, mientras bomberos y equipos de seguridad trabajaron tanto en tierra como en el agua, con patrullajes en embarcación semirrígida y labores de buceo en el río.

El operativo de búsqueda cubrió un área extensa en las zonas ribereñas del río Limay y sectores próximos al río Neuquén. Lo delimitaron calles como Chocón, Paimún y Tronador, y también la península Hiroki, una zona donde confluyen ambos cursos de agua.