La familia de Nicolás Ávila pide investigar posible asfixia posicional en su muerte

El dictamen forense y la reconstrucción de los hechos abren nuevas hipótesis sobre la responsabilidad de empleados y autoridades en el fallecimiento

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l dictamen forense, citado por el abogado, también describe hematomas en el rostro y cuello, abrasiones, excoriaciones y una lesión patrón en la espalda - crédito @JCamiloFernandz/X

La familia de Nicolás Ávila Venegas, exdiplomático fallecido el 30 de agosto frente al Hotel Morrison en el norte de Bogotá, ha solicitado a la Fiscalía General de la Nación que investigue si su muerte fue consecuencia de asfixia posicional y omisión de auxilio, y no únicamente de intoxicación por cocaína, como sugiere el dictamen inicial.

La petición, presentada por el abogado Jaime Lombana y conocida por El Tiempo, se fundamenta en hallazgos de la necropsia que, según el jurista, evidencian signos de hipoxia y lesiones físicas compatibles con un sometimiento violento.

En la carta dirigida a la Fiscalía, Lombana expone que la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses no solo reporta un trastorno del ritmo cardíaco secundario a intoxicación, sino que también documenta encefalopatía hipóxico-isquémica, es decir, daño cerebral por falta de oxígeno.

El abogado sostiene que estos signos de hipoxia no pueden considerarse un hallazgo accesorio, sino que constituyen la huella de una asfixia posicional derivada de la forma en que Ávila fue reducido y mantenido boca abajo por empleados del hotel.

“La hipoxia no es un dato accesorio: es la huella de una asfixia posicional que no se explica sino por la forma en que fue mantenido y sometido Nicolás Ávila Venegas”, argumentó Lombana en declaraciones recogidas por El Tiempo.

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El abogado sostiene que estos
El abogado sostiene que estos signos de hipoxia no pueden considerarse un hallazgo accesorio, sino que constituyen la huella de una asfixia posicional - crédito Red Social X/Imagen Ilustrativa Infobae

El dictamen forense, citado por el abogado, también describe hematomas en el rostro y cuello, abrasiones, excoriaciones y una lesión patrón en la espalda. Aunque estas lesiones no fueron letales por sí mismas, Lombana subraya que constituyen evidencia material de la reducción violenta y del sometimiento físico al que fue expuesto Ávila.

“Si bien se afirma que por sí solas no eran potencialmente letales, constituyen la evidencia material de la reducción violenta y del sometimiento físico al que fue expuesto Nicolás Ávila”, precisó el jurista.

La reconstrucción de los hechos, según la información obtenida por El Tiempo, indica que Ávila intentó ingresar de manera violenta al hotel, rompió una puerta de vidrio y mordió a dos personas, lo que llevó a los empleados a someterlo y mantenerlo inmovilizado boca abajo. Lombana enfatiza que, en esas condiciones, la omisión absoluta de auxilio agravó el riesgo vital del exdiplomático. El abogado sostiene que la muerte de Ávila no puede atribuirse exclusivamente a la intoxicación, sino que fue el resultado de una cadena de hechos en la que la violencia, la inmovilización prolongada y la falta de asistencia se combinaron para provocar el desenlace fatal.

 El abogado sostiene que
El abogado sostiene que la muerte de Ávila no puede atribuirse exclusivamente a la intoxicación, sino que fue el resultado de una cadena de hechos en la que la violencia, la inmovilización prolongada y la falta de asistencia se combinaron para provocar el desenlace fatal - crédito Archivo

En sus declaraciones a El Tiempo, Lombana reflexionó sobre la responsabilidad de quienes intervienen en situaciones con personas intoxicadas: “Un joven que consume drogas no es un enemigo a destruir: es un enfermo que debe ser auxiliado. Tirarlo al piso en esas condiciones, mantenerlo boca abajo y prolongar su sometimiento no es control legítimo: es un exceso que incrementa de manera desproporcionada el riesgo permitido”.

El abogado insistió en que la suma de la intoxicación, la reducción violenta, la inmovilización boca abajo y la omisión de auxilio fue lo que quebró definitivamente la vida de Ávila.

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El abogado sostiene que la muerte de Ávila no puede atribuirse exclusivamente a la intoxicación, sino que fue el resultado de una cadena de hechos en la que la violencia, la inmovilización prolongada y la falta de asistencia se combinaron para provocar el desenlace fatal - crédito Colprensa

El caso ha generado una investigación en curso por parte de la Fiscalía, que busca esclarecer la responsabilidad de los empleados del hotel y de un patrullero de la Policía que atendió el incidente. Según fuentes consultadas el mencionado medio, el agente policial será escuchado en declaración. La muerte de Ávila, politólogo y estudiante de derecho que trabajó en el servicio diplomático y colaboró con figuras públicas, ha suscitado reacciones de personalidades y atención mediática, mientras la familia insiste en que se esclarezcan todas las circunstancias del caso.

Cada instante en que Nicolás Ávila permaneció reducido sin recibir ayuda aumentó el riesgo para su vida, hasta que la falta de auxilio se convirtió en un factor decisivo en el desenlace de este episodio.