Condenaron a perpetua a la ex pareja de Rosario Domínguez, quien fue brutalmente asesinada en una plantación en Miramar

Se trata de Jacinto Ríos, con quien la víctima tenía tres hijos. Tras el fallo, la familia manifestó: “Logramos lo que esperábamos”

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Rosario Domínguez fue asesinada por
Rosario Domínguez fue asesinada por su pareja Jacinto Ríos en 2023

La Justicia condenó a perpetua a Jacinto Ríos, quien en abril de 2023 denunció que habían asesinado a golpes a su pareja de aquel entonces, Rosario Domínguez, y poco después quedó detenido por el crimen. El cadáver de la mujer estaba tirado en una plantación de kiwis, a pocos metros del lugar donde residían junto con sus hijos, en la ciudad balnearia de Miramar.

Tras el veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal N° 3, integrado por los jueces Juan Manuel Sueyro, Federico Wacker Schroder y Juan Galarreta, trascendió que el acusado continuará alojado en el complejo penitenciario de Batán. Al final de la audiencia, los familiares de la mujer de 27 años, asesinada de un disparo, destacaron el fallo como una decisión justa y reparadora dentro del drama familiar que atraviesan desde hace más de dos años. “Logramos lo que esperábamos, perpetua para el femicida de mi hermana. Yo sé que esto no nos la va a devolver, pero nos da tranquilidad. Fue un fallo justo por ella y por sus hijos”, expresó la hermana de la víctima.

Según informó el portal 0223.com de Mar del Plata, la mujer subrayó el trabajo realizado por la fiscal Ana María Caro. “Él intentó modificar las cosas, pero todas las pruebas estaban en su contra. Hizo una atrocidad con mi hermana, esa es la realidad”, sostuvo contra Ríos, quien en su declaración final pidió disculpas a los familiares “por el dolor que había causado”.

Jacinto Ríos fue condenado a
Jacinto Ríos fue condenado a perpetua por el crimen de su esposa en Miramar

La investigación por el asesinato comenzó en abril de 2023, cuando la Policía encontró el cuerpo sin vida de Domínguez, en una plantación de kiwis ubicada sobre la ruta 77, en el paraje Santa Irene, a siete kilómetros del centro de Miramar. El primer dato aportado a la causa fue el llamado al 911 que realizó el propio Ríos, entonces pareja de la víctima y padre de sus tres hijos, quien denunció el supuesto hallazgo del cadáver.

La Policía constató ni bien llegó al lugar que la mujer tenía heridas profundas y múltiples lesiones en la cabeza y el rostro, sin signos vitales. La familia habitaba en una instalación cercana al predio rural en el que se descubrió el cuerpo. De acuerdo con lo que reconstruyó la Fiscalía, la pareja mantenía una relación de seis años marcada por reiterados episodios de violencia de género, alternando momentos de convivencia con separaciones producto de esta conflictividad. Días antes del crimen, la pareja había vuelto a convivir tras un nuevo intento de reconciliación.

Las circunstancias del hallazgo generaron rápidamente sospechas sobre la versión del hombre. Él le había dicho a los oficiales que desconocía el paradero de su esposa y que la había encontrado por azar en el predio. Durante la revisión médica que le practicaron los forenses, Ríos presentaba lesiones y arañazos en la espalda que, según los peritos, eran compatibles con maniobras defensivas de la mujer. Además, la Policía detectó contradicciones en su relato y comprobó, mediante contacto con la familia de Domínguez, que el hombre se había comunicado con ellos previamente, alegando que desconocía el paradero de la joven.

La autopsia reveló que el cuerpo de la mujer presentaba un disparo de arma calibre .28 en el oído izquierdo y múltiples golpes en la cabeza, la mandíbula y el tórax ocasionados por un objeto contundente y con filo. Las pericias determinaron que el crimen se produjo en el mismo sector de la plantación donde fue encontrado el cadáver, en una zona alejada de la vivienda principal del predio. Estos elementos fueron considerados fundamentales en el desarrollo de la instrucción y el posterior juicio oral.