Detuvieron a siete empleados del HECA en Rosario por haber robado medicamentos e insumos hospitalarios

Siete trabajadores del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) en Rosario fueron detenidos y quedaron bajo prisión preventiva, luego de haber sido acusados de sustraer medicamentos e insumos médicos del centro médico.

Después de que finalizara la audiencia imputativa dirigida por el fiscal José Luis Caterina, los sospechosos identificados como Antonio A., Javier D., Darío F., Oscar L., Roberto R., Nelson S. y Eduardo T., fueron sentenciados a cumplir un mes de prisión preventiva por disposición de la jueza Trinidad Chiabrera. Además, el fiscal destacó que existiría un potencial riesgo de entorpecimiento del proceso judicial, si los acusados continuaran en libertad.

Las acusaciones principales son hurto e incumplimiento de deberes de custodia de sustancias medicinales, mientras que algunos enfrentan cargos adicionales como encubrimiento y venta de medicamentos sin autorización. Asimismo, confirmaron que todos están o estuvieron vinculados al Heca en áreas de control interno u operarios de patio.

De acuerdo a la información publicada por Rosario 3, el caso se originó con una denuncia interna del hospital, luego formalizada por la Secretaría de Salud municipal. Inicialmente, se realizó una denuncia administrativa que provocó suspensiones y cesantías, pero la investigación judicial planteó varias hipótesis que continuarían bajo análisis.

En este sentido, la causa se desarrolla en dos líneas separadas. Por un lado, el fiscal señaló que la sustracción de materiales hospitalarios y una cantidad considerada de medicamentos fue comprobada durante la investigación.

De hecho, el pasado 3 de julio, cuando se detuvo a los siete implicados en distintos domicilios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, los agentes confirmaron el hallazgo de medicamentos. Después de que el material fuera analizado, las autoridades apuntaron que estos coincidían con el inventario del área de Farmacia del hospital.

A raíz de esto, los imputados fueron cuestionados respecto al origen de los productos farmacéuticos, pero el fiscal Caterina remarcó que ninguno de los involucrados pudo justificar la posesión de estos insumos. De la misma forma, destacó que la investigación judicial se apoya en intervenciones telefónicas que exponen una reiteración en las maniobras de sustracción.

Por otro lado, los investigadores perseguirían una segunda hipótesis que apuntaría a la existencia de una presunta red de venta organizada. La teoría surgió a partir de que se hubiera detectado publicaciones en redes sociales, en donde se ofrecían medicamentos en la ciudad. Además, se investigaría si estos habrían sido extraídos del HECA u de otros centros de salud municipales.

Según explicó el fiscal Caterina, los acusados habrían conformado dos grupos independientes. En este sentido, aclaró que el primer grupo está bajo seguimiento desde hace diez meses y que el rastro del segundo comenzó a ser seguido desde hace un mes y medio.

De acuerdo con los datos aportados por El Ciudadano, uno de los principales investigados es Eduardo T., quien sería un empleado del área de Control Interno del hospital. Según la denuncia, habría sustraído insumos ocultos en cajas de cartón y mochilas desde la oficina de Teléfonos (“Cero”).

Por último, estos eran traspasados a vehículos de una cochería contratada por la Municipalidad, que tenía acceso regular a la morgue. El mecanismo quedó registrado en cámaras de seguridad y fue denunciado por los testigos. Además, en su domicilio se hallaron 21 agujas, 180 comprimidos de Enalapril y cinco paquetes de barbijos.

Antonio A., coordinador de Control Interno en ese período, fue acusado por encubrimiento agravado y omisión de denunciar los hechos a pesar de conocer las maniobras. La Fiscalía consideró que incumplió sus deberes y habilitó la sustracción de insumos. En su vivienda también se encontraron muestras médicas de Niten Max, Losartán y Amlodipina.

Otro investigado, Darío F., también del área de Control Interno y ex responsable de Economato, quedó implicado tras los allanamientos. En su caso, se le atribuyó el robo de gasas, solución fisiológica, barbijos, agua oxigenada y medicamentos bajo receta, los cuales fueron hallados en su vivienda.

Fernando L., operario de patio dedicado al retiro de residuos, está acusado de llevarse medicamentos para tratar hipertensión, insuficiencia cardíaca, acidez estomacal, así como diazepam, diclofenac y dexametasona, que guardaba en su locker y en su casa junto a otros insumos médicos.

En el sector de Ropería, empleados Roberto R., Nelson S. y Javier D. presuntamente sustraían y almacenaban insumos y medicamentos para su venta, como omeprazol, dexametasona, diclofenac, sondas, alcohol, pervinox y jeringas, todos encontrados en su área de trabajo. Entre lo secuestrado figuran 450 cajas de Normolipol, 90 de Furotral, 30 de Vedilep Multidosis, 60 de Valsalep y 150 de Nebibloc.