Condenaron a un armero de Rosario por trabajar para una peligrosa banda dirigida por un preso

Arnoldo “Colo” Báez aceptó un acuerdo de partes y recibió una pena a tres años de prisión efectiva como miembro de una asociación ilícita

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Condenaron a tres años de
Condenaron a tres años de prisión a un armero relacionado con una banda criminal de Rosario

Un reparador de armas oriundo de la zona oeste de la ciudad de Rosario fue condenado a tres años de prisión efectiva por colaborar con una organización criminal que opera en la ciudad desde diciembre de 2023.

Arnoldo “Colo” Báez, de 44 años, aceptó un acuerdo de partes con la Fiscalía y admitió su participación en los delitos de asociación ilícita y tenencia de armas, en el marco de la investigación que involucra a la banda dirigida por Leonardo “Faturita” Robledo, un recluso de la cárcel de Coronda.

El caso revela la interconexión entre quienes integran las estructuras delictivas y quienes, por fuera, brindan soporte técnico necesario para las principales maniobras delictivas, en un fenómeno observado con preocupación en la Justicia y las fuerzas de seguridad locales.

El procedimiento judicial que derivó en la condena se originó en el trabajo de la Fiscalía a cargo de Alejandro Ferlazzo, que investiga a una organización con decenas de causas en su contra, entre ellas homicidio, extorsión, robo automotor y tenencia de armas, además de múltiples hechos de violencia armada registrados en la ciudad.

Báez fue allanado el 19 de septiembre de 2024 en su vivienda de Matienzo al 4000, tras una orden solicitada por el fiscal Ferlazzo. El objetivo era encontrar pruebas que lo vincularan con la banda de “Faturita” Robledo, quien desde la cárcel de Coronda logró comandar un grupo delictivo dedicado a disputas territoriales, extorsiones y episodios violentos.

Los vínculos entre Báez y la organización criminal quedaron expuestos a partir de la información recuperada de los teléfonos celulares incautados durante la investigación. En particular, en el dispositivo de Lionel “Chimi” Streri, identificado como pistolero de la banda, surgieron mensajes y audios que confirmaron el rol activo del armero.

Según informó el portal Rosario3, en conversaciones fechadas entre el 21 y el 23 de noviembre de 2023, Streri gestionó con Báez la puesta a punto de armas automáticas a cambio de 20 mil pesos. El material, según quedó registrado, iba a ser utilizado para un ataque contra el clan Tripi, otro grupo conocido en el narcomenudeo local. Streri dejó en claro en los mensajes que actuaba bajo órdenes superiores.

Uno de los audios, presentado como evidencia, muestra la operatoria: “Hola, Colo. Mirá, soy Leo yo. Te iba a decir que necesito sí o sí el cargador ese de la metra, y te iba a preguntar por la Uzi, que me están re apurando los de arriba. Porque la Uzi no es mía, es de otra gente”.

Por su parte, Báez respondió: “Después te digo cuándo la empiezo a tocar. Ya traje todo, tengo todo, tengo que empezar a mandarle mano nomás”.

En la misma cadena de mensajes, Streri continuó: “Me había imaginado. Digo: «Este se habrá ido a la isla, se habrá ido de caravana». Bueno, fijate. De última, voy a buscar el cargador, que me va a re zafar”.

Báez aseguró: “Para limpiar todo son veinte lucas. La dejamos joya”.

La banda comandada por “Faturita” Robledo se encontraba bajo la lupa por el asesinato de Héctor Miguel Gaitán, ex convicto ejecutado el 19 de noviembre de 2023 en Liniers al 2200, jornada en la que se disputaba el balotaje presidencial. En el lugar del crimen, los sicarios dejaron un cartel: “Si gana Milei van aver mas muertos. Para buenos entendedor pocas palabras (sic)”. La Fiscalía puntualizó que esta inscripción no respondía a cuestiones políticas, sino que fue utilizada como elemento de intimidación.

Héctor Miguel Gaitán, exconvicto fue
Héctor Miguel Gaitán, exconvicto fue ejecutado el 19 de noviembre de 2023 en Liniers al 2200 de Rosario

La investigación originada a raíz de ese homicidio permitió identificar a “Faturita” Robledo como jefe de la organización, a su hijo Tomás Robledo y a los tiratiros Lionel Streri, Lucas Valdéz y Brian Ayala. Ellos están acusados también de hechos de encubrimiento por circular en autos robados, extorsión a comerciantes, robo automotor, tentativa de homicidio y tenencia de armas.

Las pericias sobre dispositivos electrónicos resultaron decisivas. Los mensajes recuperados permitieron demostrar la operatoria interna de la banda y la intervención de Báez, quien se encargaba de reparar y acondicionar las armas de fuego utilizadas en distintos ataques.

En la audiencia de este viernes, Báez admitió los hechos ante el juez Gonzalo López Quintana, en el marco de un acuerdo firmado entre el fiscal Ferlazzo y el defensor Néstor Antenucci. Fue declarado culpable como miembro de una asociación ilícita y por el delito de tenencia de armas.

Durante el allanamiento a su domicilio, las autoridades encontraron una escopeta, un revólver en proceso de armado —inservible para el disparo en ese momento— y fragmentos de armas que acreditan sus conocimientos y actividad como armero.