Agentes de la Gendarmería Nacional detuvieron a un piloto de nacionalidad peruana, acusado de haber participado en el tráfico de 358 kilos de cocaína que fueron incautados en una avioneta Cessna modelo 210, en enero de este año, en la localidad entrerriana de Ibicuy.
Según indicaron fuentes oficiales a Infobae, la investigación estuvo a cargo del Juzgado Federal de Gualeguaychú, la Fiscalía Federal y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR).
De acuerdo con lo que pudieron establecer luego del hallazgo del cargamento, el acusado habría participado en la logística aeronáutica, en la que hizo modificaciones y adulteraciones en la aeronave incautada hace cinco meses.
A partir de los datos recopilados durante este tiempo por parte del Escuadrón de Operaciones Antidrogas y la Unidad de Inteligencia Criminal “Gualeguaychú” de Gendarmería y una vez que se pudo constatar la matrícula de la avioneta y su origen, el juez ordenó seis allanamientos: cuatro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y dos en la localidad bonaerense de Carlos Casares.
Según las fuentes consultadas por este medio, los investigadores realizaron trabajos analíticos y periciales para poder establecer a los responsables que participaron de la logística armada por la organización con la que pretendieron que la aeronave no pueda ser identificable. Fue así que llegaron hasta el piloto extranjero.
Durante los procedimientos incautaron además un simulador de vuelo, más de 5 kilos de cocaína (compactada y fraccionada para su comercialización), lingotes, joyas y monedas de oro, más de 500.000 dólares, telefonía satelital, equipos de comunicación VHF, documentación de la aeronave, partes desmanteladas de la aeronave, y unas 6.000 municiones de diversos calibres.
En enero, la Policía de Entre Ríos y Gendarmería habían detenido a un piloto brasileño y a su acompañante, una mujer de origen boliviano, tras aterrizar la avioneta con la carga de cocaína. El aterrizaje fue de emergencia, ya que su destino no era la provincia entrerriana.
Operativo en enero
La madrugada del 25 de enero pasado, las autoridades del departamento de Islas de Ibicuy, en Entre Ríos, acudieron al llamado de un vecino que había visto aterrizar en su campo una avioneta cuyos tripulantes le resultaron sospechosos. El hombre viajaba acompañado de su pareja, quien supuestamente cursaba un embarazo.
Cuando los efectivos y Gendarmería provincial arribaron al lugar se encontraron con un importante cargamento de droga dentro de la aeronave.
Un total de 358 kilogramos de cocaína, valuado en aproximadamente 14 millones de euros en el mercado europeo y 2,2 millones en el país, fue decomisado.
Tras haberse confirmado que los diez bultos en donde eran transportados los paquetes, remitían cocaína de máxima pureza determinada a través de un Narcotest, las autoridades iniciaron una investigación para conocer los precedentes de la aeronave.
Según el ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, el vehículo había recorrido cerca de 1.500 kilómetros desde Bolivia y, tras quedarse sin combustible, aterrizó en un camino rural provincial. “Tenía una matrícula argentina, creemos que había venido desde Bolivia y no tuvo ningún desperfecto, sino que se quedó sin combustible”, confirmó.

“El destino final no sería Entre Ríos, en razón que el aterrizaje forzoso se debió a la falta de combustible”, señaló el titular de Seguridad.
Los integrantes del Cessna 210 eran un ciudadano de nacionalidad brasileña y una mujer boliviana, quienes justificaron su presencia en la zona alegando que la mujer no se sentía bien por su embarazo. Poco después esa información fue desmentida.
También se incautaron equipos electrónicos, como teléfonos celulares y un dispositivo de comunicación satelital, los cuales serán peritados en el marco de la investigación judicial.
En conferencia de prensa, Roncaglia, quien es un experto precisamente en investigación de narcotráfico, destacó que el trabajo coordinado entre las fuerzas de seguridad es crucial para enfrentar este tipo de delitos. “El único frente para frenar al narcotráfico es la unión y coordinación en el trabajo conjunto entre las fuerzas”, afirmó.
La pareja fue demorada en el lugar y puesta a disposición del Juzgado Federal de Gualeguaychú, a cargo de la jueza subrogante Analía Ramponi, que decretó secreto de sumario en la investigación. A su vez, la causa quedó a cargo del fiscal federal Pedro Rebollo y la policía de Entre Ríos.
“Ante dicho evento, se puso en conocimiento a la jueza federal de turno, la doctora Analía Ramponi, quien dispuso las medidas procesales. Con colaboración de la Gendarmería Nacional, la Policía de Entre Ríos realizó la requisa del avión, logrando encontrar 352 paquetes de cocaína que arrojaron un peso total de 359 kilos. Este secuestro de drogas ilegales equivale a más de cuatro millones de dosis de cocaína que en Argentina tienen un valor aproximado de 2.200.000 dólares y en Europa esta misma cantidad de drogas equivale a unos 14.000.000 de euros”, dijo el funcionario.
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