Atraparon a dos hombres que robaron en una escuela de La Matanza y se llevaron hasta los insumos del comedor

La Escuela Primaria 158, ubicada en el barrio Los Pinos de Rafael Castillo, partido de La Matanza, fue víctima de un robo que no se caracterizó por la búsqueda de objetos de valor económico elevado, sino por la sustracción de bienes esenciales para el funcionamiento cotidiano del establecimiento. La Policía actuó rápido y logró detener a los dos delincuentes.

La institución educativa, ubicada sobre la calle Del Bañado al 100, amaneció este lunes con signos de violencia: la puerta principal fue forzada durante la madrugada, según reconstruyeron las autoridades policiales.

Esta vez, la secuencia quedó grabada gracias a las cámaras de seguridad, permitiendo reconstruir el accionar de los responsables.

Las imágenes muestran cómo dos sujetos transitaban por el barrio con un changuito de supermercado y, al advertir que la escuela estaba cerrada y, aparentemente, sin vigilancia, decidieron ingresar y revisar las instalaciones para seleccionar los objetos que finalmente sustrajeron.

Según informó el portal Primer Plano Online, los dos sospechosos forzaron la puerta principal y, tras recorrer los pasillos, se dirigieron al sector de la cocina.

Allí cargaron el changuito con ollas y utensilios esenciales para el servicio alimentario de la institución, latas de arvejas, jarras, pavas eléctricas y una impresora. El botín resulta modesto en términos materiales, pero tiene alto impacto en el funcionamiento cotidiano de la escuela.

Los testimonios recogidos en el colegio remarcan el estado de ansiedad entre los auxiliares y docentes, quienes deben reorganizar la logística de las comidas diarias con los escasos elementos que quedaron luego del robo.

“Se llevaron nuestras herramientas de trabajo y parte de la comida de los chicos”, lamentó una auxiliar que prefirió no ser identificada.

Desde la dirección explicaron que el robo afectó especialmente el comedor, del que dependen decenas de estudiantes, muchos provenientes de familias de bajos recursos.

Tras un llamado al 911 que alertó sobre la presencia de personas extrañas en el establecimiento, personal de la comisaría de Los Pinos dispuso un rastrillaje por las inmediaciones del colegio.

En la esquina de Eustaquio Bruix y avenida Cristianía, a un par de cuadras de la escuela, sorprendieron a los dos hombres desplazándose sin disimulo, empujando el changuito con los elementos sustraídos.

Los detenidos fueron identificados como E. O. C., de 37 años, y G. E. S., de 31 años. Ambos permanecen bajo custodia y a disposición de la Justicia, en principio acusados de robo agravado por efracción. Los agentes lograron recuperar gran parte de los objetos sustraídos, que quedaron a resguardo para ser restituidos a la institución.

Según indicó una autoridad policial a cargo del caso, ninguno de los aprehendidos ofreció resistencia durante el operativo. La causa quedó radicada en la Fiscalía descentralizada de La Matanza, que decidirá los pasos a seguir en función de los antecedentes y las pruebas reunidas.

A principios del mes de abril, dos delincuentes armados simularon ser padres y entraron a robar a un colegio privado de Moreno.

El hecho ocurrió en el Instituto Alfonsina Storni, ubicado sobre la calle Río de la Plata al 5300 de Cuartel V, donde se presentaron dos hombres. Uno de ellos llevaba vestimenta de obrero y, el segundo, indumentaria deportiva. Ambos llevaban gorra para cubrir sus rostros.

Estos se colocaron en la fila de Tesorería para pagar la cuota cuando, de forma sorpresiva, sacaron un arma y uno de los hombres se abalanzó sobre dos mujeres, una de ellas docente, y las obligó a sentarse en el suelo. Luego les puso precintos mientras se puso un barbijo y las revisó para llevarse sus pertenencias.

Al mismo tiempo, su cómplice exigía el dinero de la recaudación a las empleadas del colegio. Tomaron unos 600 mil pesos de la caja y escaparon a pie. La secuencia fue registrada por una cámara de seguridad ubicada en el pasillo que da a la Tesorería escolar.

Los investigadores creen que hubo, al menos, un tercero que actuaba de “campana” en el exterior del edificio, por lo que no fue registrado por la lente.