Femicidio en Moreno: quién era el policía que mató a la novia de su ex tras recibir una perimetral

Tras cometer el crimen, Gabriel Danielo se atrincheró en el gimnasio su ex pareja. Pasó más de diez horas acorralado por las autoridades, hasta que tomó la decisión de dispararse en la cabeza

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Gabriel Danielo, el policía autor
Gabriel Danielo, el policía autor del hecho

Gabriel Fernando Danielo, oficial inspector de la Policía de la Ciudad, mató este martes por la tarde a la pareja de su ex y se atrincheró en un gimnasio de la localidad bonaerense de Moreno. Luego de haberse cobrado la vida de Marcela Fabiana Heredia, de 46 años, se disparó en la cabeza tras haber pasado más de diez horas acorralado por las autoridades.

El hecho ocurrió horas después de que la Justicia le notificara a Danielo una restricción perimetral por violencia de género, a pedido de su ex pareja, quien además es la dueña del gimnasio donde se desató la tragedia.

Danielo tenía 39 años y vivía en el mismo distrito donde ocurrió el femicidio. Hasta el día anterior al crimen de Heredia, había prestado servicio en la Comuna 2B de la Policía porteña. Aunque ya tenía un amplio historial en las fuerzas de seguridad, debido a que había integrado las filas de la Policía Federal antes de pedir el cambio de jurisdicción.

En sus redes sociales mostraba su afición por las motos. De hecho, tenía una como foto de portada en su perfil de Facebook. También aparecía en imágenes junto a amigos y a una mujer, la misma que hoy está a salvo y fue su rehén durante varios minutos. Juntos tuvieron al menos un hijo.

Danielo había sido denunciado por
Danielo había sido denunciado por violencia de género y la Justicia le impuso una restricción de acercamiento a su ex

La relación con su ex había terminado mal. El lunes, ella lo denunció por violencia y pidió una medida de protección. El juzgado interviniente autorizó una perimetral y este martes a la mañana se la notificaron a Danielo.

Ya en horas de la tarde, el hombre fue hasta el gimnasio, ubicado en la esquina de Sáenz Peña y Centenario, donde trabajaba su ex. Ella se negó a recibirlo. Él insistió. En medio de esa tensión, apareció Marcela Heredia, la nueva pareja de su ex. Entonces, Danielo sacó un arma y le disparó.

Marcela cayó en la vereda del gimnasio. Los primeros policías que llegaron al lugar la encontraron con signos vitales, pero gravemente herida. Murió poco después. El agresor, mientras tanto, se atrincheró dentro del gimnasio con su ex, a quien tomó del cuello y le apuntó con el arma a la cabeza.

La escena se convirtió en un caos. La zona fue cercada por efectivos del grupo Halcón, del GAD y de otras unidades especiales de la Bonaerense. También se acercaron compañeros del propio Danielo y sus padres, que intentaron hablar con él. Desde adentro, el oficial lanzó una nota a través de la puerta. El papel quedó en manos de los investigadores.

El crimen ocurrió en un
El crimen ocurrió en un gimnasio ubicado en la esquina de Sáenz Peña y Centenario

Después de varios minutos de tensión, los policías lograron convencerlo de liberar a su ex pareja. La mujer fue trasladada a un centro de salud. Ella fue quien relató cómo había sido el ataque. Dijo que Danielo apareció en el gimnasio sabiendo que no podía acercarse y, al ver a Heredia, se descontroló.

Marcela Heredia tenía 46 años. Según los registros oficiales, había trabajado en varias empresas de seguridad privada y también en una conocida cadena de supermercados. La Justicia investiga si había tenido contacto previo con Danielo o si el ataque fue dirigido exclusivamente por el vínculo con su ex.

El cuerpo de la víctima quedó tendido durante al menos nueve horas en la entrada del gimnasio. Mientras tanto, Danielo seguía adentro, armado, negándose a entregarse y lanzando amenazas.

La tensión continuaba hacia esta
La tensión continuaba hacia esta noche

Sin embargo, poco después de que el reloj marcara las 02:30 horas del miércoles, el evadido tomó la decisión de dispararse en la cabeza. Lo trasladaron en ambulancia, aun con signos vitales, hacia el Hospital Mariano y Luciano de la Vega.

Minutos después sería confirmada la muerte por parte del personal médico, quienes indicaron que el estado de salud del oficial era de extrema gravedad producto del disparo. Desde el entorno policial confirmaron que el oficial estaba con carpeta médica desde hacía algunos días, aunque seguía formalmente en funciones dentro de la fuerza.

La fiscal Betiana Guillerón, de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de la jurisdicción, quedó a cargo del caso, que había sido calificado como homicidio agravado por femicidio, amenazas y resistencia a la autoridad. No obstante, el desenlace final de la historia terminó por modificar el rumbo de la causa.