Detuvieron a un colectivero que abusó de una pasajera de 15 años: apagó las luces y encerró a la víctima en la unidad

Una chica de 15 años denunció que había sido abusada sexualmente por un colectivero de la Línea 406, que presta servicio en el sudoeste del Conurbano bonaerense. La menor era la última pasajera en bajarse, pero antes de que eso suceda el chofer desvió el recorrido. Fue allí cuando se produjo el ataque.

La víctima, según la declaración de la madre ante la Comisaría de la Mujer y la Familia, subió al colectivo cerca de las 19:30 horas del pasado 13 de mayo con la intención de dirigirse a la casa de su novio. A punto de finalizar el trayecto que une los partidos de La Matanza, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Almirante Brown, y habiendo quedado solo la menor en el vehículo, el conductor se ofreció a llevarla hasta destino. Sin embargo, la adolescente rechazó la propuesta.

En los detalles brindados por el portal Infocielo señalaron que frente a la negativa, el acusado —de 30 años— cerró las puertas del colectivo, apagó las luces del vehículo y tomó otro camino del habitual. Fue entonces cuando, de acuerdo con la declaración de la víctima, se produjeron los abusos. La adolescente pudo escapar de la situación y se dirigió a la casa de una amiga desde donde se puso en contacto con su madre.

Ante la denuncia interpuesta, dos días después de la agresión, las autoridades locales llevaron a cabo un operativo para ubicar al presunto agresor. El despliegue policial, coordinado por la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) y la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, logró dar con el chofer en la avenida Monseñor Rodolfo Bufano al 4500, en el tramo conocido como Camino de Cintura.

El caso quedó caratulado como “abuso sexual agravado”, de acuerdo a lo indicado por Aire Digital, y se encuentra bajo la jurisdicción de la Unidad Funcional N° 14, especializada en Delitos Contra la Integridad Sexual y la Trata de Personas.

En Mendoza, una joven de 20 años acusó a un vecino del barrio de Las Heras de secuestrarla y abusar de ella. La denuncia surgió después de que la joven lograra escapar y recibiera la ayuda de un chofer de colectivo para regresar con su familia, que la buscaba desesperadamente.

El hecho ocurrió en la zona de El Borbollón. La joven, quien estudia en una facultad cercana, dejó de comunicarse con su familia alrededor del mediodía del 9 de abril, lo que generó preocupación entre sus seres queridos. Mientras regresaba de clases, fue interceptada por un vecino, quien la mantuvo cautiva y la agredió sexualmente durante varias horas.

Aproximadamente a las 21 horas de ese mismo día, un chofer de la línea 665 se encontró con una situación inesperada cuando una joven apareció frente a su colectivo haciéndole señas para que se detuviera. Aunque inicialmente no la reconoció porque llevaba una capucha, pronto se dio cuenta de quién era. El conductor explicó que la chica era pasajera frecuente y que estaba al tanto de que la familia la buscaba.

Al subir al transporte, con la voz entrecortada, le confesó al chofer lo que había ocurrido. “Me hicieron de todo”, sollozó. La desaparición fue denunciada por los padres alrededor de las 13:30 horas del mismo día. Cuando salió de la facultad, había abordado un colectivo del Grupo 300 y se bajó cerca de la Ruta 40 en El Borbollón. En ese camino debía atravesar una zona solitaria y mantenía contacto constante con su madre hasta que, de repente, dejó de responder.

El supuesto agresor era un vecino al que la víctima conocía debido a su trabajo de albañilería en su casa. Fue en ese contexto que la invitó a acercarse, y cuando lo hizo, la sujetó con fuerza y la introdujo en su vivienda. Durante el cautiverio, el agresor la amenazó de muerte mientras intentaba escapar.