
En las últimas horas, fue detenido en Vicente López uno de los mayores distribuidores de pornografía infantil del país. El hombre, de 38 años, fue arrestado en su domicilio en la localidad de Florida, donde almacenaba cerca de 2 terabytes de material de abuso sexual infantil.
Se estima que difundía aproximadamente 80 mil archivos diariamente, con víctimas de edades tan tempranas como entre uno y cuatro años.
Infobae tuvo acceso a un aberrante material que forma parte de la investigación: un manual para pedófilos titulado “Práctica del amor de los niños”. El texto disfraza los abusos sexuales como una “gran oportunidad” para que los menores “aprendan y disfruten” de las “relaciones sexuales” con adultos.

La autoría está atribuida al pseudónimo The Mule, quien -en principio- no sería el detenido. Se cree que la descargó de internet.
El supuesto “asesoramiento profesional” para cometer abusos sexuales comienza con un repulsivo aviso legal: “¡Atención! Si está indignado o sorprendido por la idea de las relaciones sexuales entre adultos y niños, no debe seguir familiarizándose con esta presentación. Este material puede ser ilegal en su país o región y su almacenamiento puede resultar en un proceso penal o de otro tipo".
El documento, que forma parte de una colección de casi 2 TB de archivos, es una guía paso a paso que emplea “conocimientos avanzados de psicología y pedagogía infantil” para llevar a cabo los abusos “de manera inofensiva y segura, sin lastimarlos”.

“Esta guía le enseñará cómo lograr relaciones sexuales seguras y no traumáticas con su hijo”, sigue la presentación. Y agrega: “Trate este manual como un curso educativo: cuando se gradúe, podrá practicar el sexo con niños”.
El caso
La causa salió a la luz tras el allanamiento en la casa del acusado el pasado miércoles. “Ya sé por qué están acá”, dijo Patricio E., cuando las autoridades ingresaron a su domicilio.
El ahora detenido es uno de los principales distribuidores de material de abuso sexual infantil del país. O, como lo describen las autoridades, el “mayor pedófilo actual”.
La afirmación viene del fiscal José María Cifuentes Villanueva, al frente del Departamento de Cibercrimen de Pergamino, y se basa en un impactante descubrimiento: difundía aproximadamente 80 mil archivos de pornografía infantil por día. Pero podrían ser más.

La investigación de Cifuentes comenzó hace alrededor de dos meses, cuando detectó a un sujeto que compartía grandes volúmenes de información mediante redes P2P (peer-to-peer).
En diálogo con Infobae, el fiscal explicó que se sospecha que Patricio podría ser una especie de instructor de pedófilos, como demuestran los manuales “para abusar menores” que descargó. A los investigadores no solo les sorprendió la cantidad de archivos transmitidos, sino también su “calidad”.
Según pudo averiguar este medio, el material incluye víctimas de muy corta edad, lo que representa una agravante clave en la causa. Se habla de niños de entre uno y cuatro años. Además, los aberrantes videos estaban organizados en carpetas con categorías como “hermanos”, “hermanos gemelos” y distintas “poses”.

La investigación derivó en un allanamiento en la calle Carlos Tejedor al 1700, en Florida Oeste. En el domicilio del acusado, encontraron: preservativos, un celular, dos pendrives, dos discos rígidos, tres discos externos y un gabinete.
Un aspecto especialmente sospechoso es la documentación escrita a mano: una carta de amor, que se adjunta en esta nota, y un dibujo de estilo infantil con corazones y la dedicatoria “Para Patrisio”, refiriéndose al imputado. Fuentes fiscales indicaron a este medio que es crucial identificar al autor de la carta y a la persona que hizo el dibujo antes de sacar conclusiones.
En cuanto al rol del imputado, el fiscal Gonzalo Acosta de San Isidro, quien intervino en la investigación tras el descubrimiento de Cifuentes, señaló que inicialmente “solo facilitaría” el material. Aún se desconoce si también participó en su producción. No se descarta su posible conexión con una red de tráfico internacional.

Patricio, por su parte, se negó a declarar. Sobre él, se sabe que no tenía trabajo y vivía con sus padres.
Para Cifuentes parece responder a un patrón: un hombre de casi 40 años, que vivía con sus padres de avanzada edad, no salía de su habitación ni les permitía ingresar a ellos.
“Lo que tenemos probado hoy es que descargaba y compartía el material, es decir, tenencia y distribución”, precisó el investigador a este medio. Sin embargo, advirtió que “tiene todos los números para abusar de un menor, cobrar y vivir de eso”.
Al fiscal —especializado en investigar entornos digitales en busca de posibles abusadores— le llamó poderosamente la atención que el imputado tuviera una PC gamer, con la potencia suficiente como para minar criptomonedas.
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