Encontraron a un hombre muerto en su casa de Córdoba e imputaron a la empleada doméstica por homicidio

Durante más de dos meses, el caso se mantuvo envuelto en un estricto silencio judicial. Sin embargo, esta semana, la Fiscalía de Primer Turno de Villa Dolores informó avances concretos en la causa por el asesinato de Adrián Marcelo Monteiro, un hombre de 51 años que fue hallado sin vida en su casa en la localidad de La Paz, en el valle de Traslasierra.

El crimen se descubrió el 27 de marzo pasado, cuando el hijo de la víctima se presentó en el domicilio preocupado por la falta de comunicación con su padre.

Según publicó el portal ElDoce.tv, al ingresar al inmueble, el joven encontró a Monteiro tendido en el piso ya sin vida. A partir de ese momento, se activó un proceso de investigación que hasta ahora se había mantenido bajo reserva.

El martes, el Ministerio Público Fiscal (MPF) informó que una mujer de 29 años permanece detenida como principal sospechosa del homicidio. La acusada trabajaba como personal de limpieza en la vivienda del hombre. Otras tres personas, incluido su pareja, fueron arrestadas en los operativos, pero posteriormente recuperaron la libertad. Todos están imputados por encubrimiento agravado.

La fiscal Lucrecia Zambrana, a cargo de la causa, dispuso una serie de medidas que incluyeron allanamientos, entrevistas a testigos y peritajes sobre elementos secuestrados en el lugar del hecho. Según el MPF, el trabajo conjunto entre la Brigada de Investigaciones de San Javier y la Comisaría de La Paz fue clave para el avance de la pesquisa.

El 16 de abril, en uno de los allanamientos, se produjo la detención de la mujer ahora acusada del crimen. Su pareja también fue arrestada ese día, en el marco de un procedimiento simultáneo. Más adelante, otras dos personas fueron detenidas en relación con la causa. Entre los elementos incautados figura el teléfono celular de la víctima, considerado una prueba clave por los investigadores.

La reciente imputación por homicidio contra la mujer representa el primer gran avance formal de la causa. Si bien los investigadores no descartan que más personas puedan ser implicadas en el hecho, por ahora no se ha dispuesto la detención de nuevos sospechosos.

En tanto, las otras tres personas implicadas ya fueron liberadas, pero continúan vinculadas a la causa, acusadas por encubrimiento. Según indicaron las autoridades, se evalúa el grado de participación que habrían tenido en la alteración o destrucción de evidencia posterior al crimen.

Pocos días atrás, la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido bonaerense de Quilmes, fue escenario de una violenta secuencia que incluyó un altercado de tránsito, insultos xenófobos, golpes y un trágico final.

El protagonista y víctima fue Richard Flores Mercado, un ciudadano de nacionalidad boliviana de 39 años al que encontraron ahorcado con un cable en su casa. Ocurrió apenas unas pocas horas después de que un vecino lo golpeara salvajemente por manejar borracho y perder el control de su auto.

Pero no fue lo único: antes de propinarle la trompada que lo dejó inconsciente, el agresor lo dijo frases discriminatorias por su lugar de origen. “Volvete a tu país”, le dijo el hombre para luego noquearlo de un golpe. La víctima no atinó a defenderse en ningún momento.

El episodio ocurrió después de que Richard se subió a una vereda y chocó contra un local por manejar borracho. Fue en la calle 125, a escasas dos cuadras de su domicilio.

Allí, un vecino increpó al conductor por el hecho de conducir el auto alcoholizado. Minutos después, el hombre de origen boliviano golpeó primero su cabeza contra uno de los espejos laterales de su auto y luego cayó el piso. Todo ante la mirada de varios testigos.

Al poco tiempo, llegó la Policía, que constató un elevado nivel de alcohol en la sangre de Flores Mercado y secuestró el vehículo. El hombre de 39 años, después, se fue por sus propios medios hasta su casa. Pero lo peor estaba por venir.

Renato, un amigo de Richard, algunas horas después del altercado, encontró a la víctima colgada con un cable a las rejas de una ventana de la casa. El hombre ya no presentaba signos vitales.

De inmediato llamó al 911. Poco tiempo después, los médicos que acudieron a la casa de Richard constataron que efectivamente ya estaba muerto. No tuvieron tiempo para tratar de reanimarlo.

La autopsia practicada a la víctima reveló que murió como consecuencia de una asfixia mecánica, ahorcadura e insuficiencia respiratoria aguda.

Otro dato que se dio a conocer es que Richard presentaba antecedentes de consumo problemático de bebidas alcohólicas. A raíz del hecho, intervino la fiscal Gabriela Mateos, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada Nº 3 de Berazategui. La calificación del expediente es averiguación de causales de muerte.